Se roban la luz. Durante años, decenas de vendedores del bosque se han 'colgado' de las redes de CFE para obtener electricidad gratis. EL SIGLO DE TORREÓN / SERGIO REYES
El Ayuntamiento pretende meter en orden a los vendedores del Bosque Venustiano Carranza (BVC).
De acuerdo con la autoridad municipal, estos comerciantes "están apoderados" del paseo público, se roban la electricidad, dañan las áreas verdes y han generado durante años un centro de negocios por el que sólo pagan 18 pesos diarios de impuesto.
Pablo Chávez, tesorero municipal, dice que "aunque paguen plaza, no son dueños de los espacios públicos, sobre todo cuando no hacen nada por cuidar ese importante lugar"; y adelanta que se hará una auditoría física y financiera a ese sector.
De acuerdo con el padrón oficial, hay 74 permisos de vendedores, incluyendo a los juegos mecánicos. Pero no trabajan todos pues los fines de semana si acaso operan 20.
Ahí, las estufas están a un lado de los cilindros de gas. Sin medir el riesgo se preparan frituras para los paseantes, al igual que los elotes cocidos y las banderillas.
Restos de grasa quemadas, de alimentos, jabón y cloro se tiran en donde deberían ser áreas verdes y lugares de esparcimiento limpios.
Los vendedores no asean sus áreas de trabajo y algunos hasta construyeron instalaciones fijas de cemento para guardar los utensilios con que trabajan.
En el bosque hasta el encargado del control de la puerta de la calle Juan Pablos les ayuda a cargar sus mercancías. El tesorero dice que más que el pago de "plaza" le interesa "meterlos al orden".
PABLO CHÁVEZ R.
Tesorero municipal