EL DIF-Torreón retiró la aportación económica mensual que daba al Centro de Integración Juvenil (CIJ) para combatir adicciones a las drogas y negó apoyo de personal para colaborar en tratamiento de jóvenes.
Martha de la Fuente Riestra, presidenta del patronato del CIJ, dijo que la organización recibía un apoyo de 7 mil pesos mensual del DIF, pero desde febrero se les informó que no había recursos económicos disponibles y se suspendió el apoyo.
Además, la petición al Municipio para que comisionara a cuatro psicólogos a campañas del CIJ no ha tenido respuesta, ni del director del DIF, Carlos Caballero, ni del secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery Ayup.
De la Fuente dijo que el apoyo es necesario para campañas como la lanzada ayer por el CIJ, llamada "La Mona ¡no es como la pintan!", que busca prevenir el consumo de sustancias inhalables entre alumnos de secundaria y preparatoria de Torreón.
La ciudad registra consumos de estas sustancias por arriba del promedio nacional.
De la Fuente dijo que el Centro sólo pudo elaborar 50 carteles y 20 trípticos para promover la campaña, por lo que solicitan el apoyo de autoridades municipales y de la iniciativa privada.
"Nos falta mucho apoyo de las autoridades, no tenemos recursos para esta campaña. No hay una respuesta favorable ni del Ayuntamiento ni del DIF", dijo De la Fuente.
La prevención de adicciones ha sido señalada por autoridades municipales como uno de los ejes en campañas de recuperación de espacios públicos.
El CIJ es el principal organismo no gubernamental dedicado a combatir adicciones en Torreón y cada año atiende a más de 400 nuevos casos de personas con adicciones. El 80 por ciento de sus pacientes tiene entre 10 y 19 años de edad y una cuarta parte son mujeres.
Sin embargo, el único apoyo gubernamental que recibe es el del DIF-Torreón, pues el Municipio no otorga recursos adicionales.
Hace unas semanas, el Centro concluyó un estudio en 20 primarias y cuatro secundarias de colonias con altos índices de criminalidad y pandillerismo.
Según el estudio, el paso de primaria a secundaria es cuando los jóvenes están en mayor riesgo de caer en adicción a alguna droga.
Ante esto, el Centro lanzó una campaña de prevención orientada a alumnos de los últimos grados de primaria.