Rayados de Monterrey visitan Los Pinos

México, DF.- Nervios, emoción y frío, mucho frío. Gélida mañana en la residencia oficial de Los Pinos, donde el Monterrey salda una deuda pendiente.

Nunca en su historia, los Rayados habían visitado al Presidente de México para mostrarle el trofeo que obtuvieron al proclamarse campeones del futbol nacional. Tienen cuatro en sus vitrinas. Éste ya tiene un motivo para ser especial.

El frío cala los huesos. Algunos futbolistas parecen perder la batalla, las piernas comienzan a temblar... Pero la sobriedad se impone. No hay más que resistir. Aquellos que se refugian bajo los rayos del sol obtienen un efímero premio.

"¡Muévanse hacia la sombra, porque si no, no van a salir en la toma o en la foto!", solicitan diversos camarógrafos y reporteros gráficos. No hay de otra más que aguantar.

Humberto Suazo es de los más alegres. Abandona el rostro de piedra que suele mostrar en los actos públicos. El ariete chileno es uno de los más felicitados por el presidente Felipe Calderón.

José María Basanta, Ricardo Osorio y Aldo de Nigris también reciben menciones especiales. Ninguna como la del atacante, quien está a punto de quebrarse con las palabras dedicadas a su hermano Antonio, fallecido hace poco más de un año.

"Se me hizo un nudo [en la garganta], por toda la situación que se vivió y el orgullo que me da, como hermano, de que todavía lo recuerden de esa manera", comparte el goleador. "Ojalá que un día pueda dejar huella como él lo hizo".