El portugués Cristiano Ronaldo volvió a ser la figura del partido al destacarse con un 'hat trick' .
El Real Madrid sigue haciendo lo suyo y pese a que ya nada se juegan, este martes hizo gala de su buen futbol para imponerse 4-0 al Getafe, en choque de la jornada 36 de la Liga de España.
El portugués Cristiano Ronaldo volvió a ser la figura del partido al destacarse con un "hat trick" a los 24, 58 y 90 minutos, éste último de penal, en tanto que el francés Karim Benzema también se hizo presente en el marcador al 77.
Con este resultado, los "blancos" llegaron a 86 unidades, para retardar la coronación del FC Barcelona, que juega mañana y está a un punto de proclamarse campeón del torneo doméstico.
Getafe, por su parte, se quedó con 40 unidades y si el Zaragoza, equipo que comanda el mexicano Javier Aguirre, vence a la Real, se metería a la zona de descenso.
Sin problema alguno, los "merengues" se adueñaron de las acciones en el Santiago Bernabéu, apenas se escuchó el silbatazo inicial y los jugadores locales ya estaban en el área contraria generando peligro.
Pese a las constantes llegadas, fue hasta el minuto 24 que reflejaron en el marcador lo visto en el terreno de juego a través de Ronaldo, que definió con la cabeza un centro del alemán Mesut Ozil.
La posesión de la pelota incrementó para el cuadro de casa que desperdició varias oportunidades y le dio esperanzas a su rival, que por momentos tuvo algunos destellos y puso a trabajar a la zaga local.
Sin embargo sus ilusiones se apagaron en la segunda parte, cuando los "madridistas" resolvieron el partido, al 58 aprovecharon un contragolpe, el argentino Gonzalo Higuaín mandó un pase a profundidad que cayó a Ozil y el germano asistió al luso Ronaldo, quien sin despeinarse mandó el balón al fondo de la red.
El galo Benzema no quiso quedarse atrás y al minuto 77 controló el centro de Xabi para enseguida batir al arquero Oscar Ustari con la pierna derecha.
En la recta final, "CR7" firmó su "hat trick" desde los 11 pasos. José Manuel Jiménez se barrió dentro del área para ganarle el esférico al portugués, que se tiró para que el árbitro se "comiera" la falta y marcara la pena máxima.
