Esperanza. Luis Fernando Camacho Fraire recibió un trasplante de células madre donadas por su hermana Diana, en el Hospital Infantil de Torreón.
Después de ocho años, el Hospital Infantil de Torreón realizó su segundo trasplante a un paciente con leucemia, quien recibió las células madre de su hermana para vencer esa enfermedad.
El primer trasplante del Hospital Infantil fue de médula ósea, pero resultó un fracaso debido a que el pequeño murió a los dos meses, reconoció Apolo Flores Jáuregui, pues se trataba de un caso complicado.
El 23 de agosto, el doctor Jesús Gerardo Muñiz Urgarte, hematólogo pediatra, junto a un equipo de especialistas, fue el encargado de realizar el segundo trasplante en un paciente con leucemia, en este caso de células madre de sangre periferia.
El paciente es Luis Fernando Camacho Fraire, de 21 años de edad, quien fue atendido en el Hospital Infantil porque desde los 17 años se le detectó una leucemia aguda, y por eso su mayoría de edad no fue considerada un impedimento para que el procedimiento se realizara en esta clínica.
Para realizar un trasplante de células madre se necesitan de 500 a 700 mil pesos. Además, un módulo con la infraestructura para estos procedimientos tiene un costo de por lo menos un millón de dólares, y el Hospital Infantil carece de esos recursos.
En la actualidad, el Hospital Infantil tiene 12 pacientes con leucemia, y cuando necesitan un trasplante de células madres o médula ósea son canalizados al IMSS, pero reconoció que muchos niños fallecen por falta de recursos económicos para someterse a estos procedimientos. "No todos los casos de leucemia necesitan un trasplante".
El primer trasplante del hospital fue un fracaso porque el paciente recibió su propia médula ósea, y en estos casos la posibilidad de éxito es sólo de un 50 por ciento.
GERARDO MUÑIZ
Hematólogo
Lucha por vivir
De los nervios, Luis Fernando apenas puede hablar. Su recuperación, después del trasplante de células madre, apenas empieza.
"En lo físico me siento bien, pero a veces me pongo triste porque no puedo recibir visitas de amigos ni de familiares, y tampoco puedo salir a la calle".
Luis Fernando está agradecido con su hermana Diana por darle una esperanza de vida.
Dice que le gustaría estudiar medicina para salvar muchas vidas.