Manifestantes. Manifestantes gritan arengas durante una manifestación contra Muammar Gaddafi en La Plaza Verde, ahora llamada la Plaza de los Martires en Trípoli (Libia).
Los rebeldes libios se enfrentaron ayer con los partidarios de Muammar Gaddafi dentro de Bani Walid, una de las últimas ciudades opuestas a los nuevos gobernantes del país.
Abdulá Kenshil, ex jefe de negociaciones de los rebeldes, dijo que éstos combatían a francotiradores apostados en casas en el poblado y las colinas que dan hacia él.
Las fuerzas opuestas a Gaddafi avanzaban desde el este y el sur, y los combatientes que se habían introducido más a Bani Walid chocaban con los hombres del ex líder a unos dos kilómetros del centro del poblado, agregó Kenshil. "Están dentro de la ciudad. Luchan contra los francotiradores", afirmó.
Los ex rebeldes habían establecido un plazo que vencía el sábado para que el poblado se rindiera o de lo contrario enfrentara una ofensiva. Kenshil dijo que el ataque de ayer por la noche fue provocado por fuerzas de Gaddafi que lanzaban cohetes desde el interior de Bani Walid a las posiciones de los ex rebeldes en los alrededores de la población.
"Nos obligaron a hacer esto, y fue en defensa propia", señaló. Tres elementos leales a Gaddafi habían sido heridos y tres muertos, agregó, mientras que los ex insurgentes tenían un muerto y cuatro lesionados, al tiempo que capturaron a siete gaddafistas.
Los ex rebeldes creen que hay unos 600 partidarios de Gaddafi dentro y en los alrededores de Bani Walid, dijo Kenshil. "Los francotiradores están desperdigados por las colinas y los insurgentes quieren perseguirlos", afirmó. "Hay una lucha cuerpo a cuerpo. La población tiene miedo, así que tenemos que ir y proteger a los civiles".