Termina el Ramadán. Policías antiterroristas en Pakistán cuidan las principales calles en el fin del Ramadán, una de las celebraciones religiosas más importantes del Islam.
Los rebeldes libios dicen que le están pisando los talones a Moamar Gadafi y ayer martes dieron un ultimátum a las personas leales al régimen que se hallan en Sirte, ciudad natal del dictador fugitivo y su principal bastión que sigue en pie: ríndanse este fin de semana o enfrenten el ataque.
"Tenemos una buena idea de dónde está" Gadafi, dijo un alto líder rebelde.
Los insurgentes, que se afianzan en el poder luego de la ofensiva militar, también demandaron que Argelia regrese a la esposa y los tres hijos de Gadafi que huyeron a ese país el lunes. Otorgar el asilo a su familia, incluyendo a su hija Aisha, quien dio a luz en Argelia ayer, fue un "acto enemigo", dijo Ahmed al-Darrad, ministro del Interior del grupo rebelde.
Los líderes rebeldes insistieron en que están restaurando el orden paulatinamente en Trípoli, la capital herida por la guerra luego de una semana de batalla, incluyendo el despliegue de policías y la recolección de basura. Los reporteros que recorren Trípoli aún ven escenas caóticas, incluyendo gente desesperada robando combustible en gasolineras. En el barrio capitalino de Souk al Juma, unas 200 personas golpeaban las puertas de un banco, exigiendo que lo abrieran. Burócratas dijeron que les dijeron que recibirían 250 dinares (unos 200 dólares) de adelanto de sus salarios por los tres días festivos musulmanes del Eid al-Fitr, que inicia el miércoles en Libia.
Combatientes rebeldes se reunían en la altamente militarizada ciudad de Sirte, a unos 400 kilómetros (250 millas) al este de Trípoli.
Mustafá Abdel Jalil, jefe del Consejo Nacional de Transición de los rebeldes, había dicho previamente que las negociaciones con las fuerzas que resguardan Sirte podrían concluir el sábado después de la festividad musulmana de Eid al-Fitr, cuando los rebeldes podrían "actuar decisiva y militarmente".
"No podemos esperar más que eso", dijo a periodistas en la ciudad oriental de Bengasi. "Buscamos apoyar cualquier esfuerzo para entrar pacíficamente en estos lugares. Al final, se podría decidir militarmente. Espero que no sea el caso", agregó.
Alí Tarhuni, siguiente en la línea del consejo, dijo en Trípoli que "en ocasiones, para evitar derramamiento de sangre, uno debe derramar sangre, y mientras más pronto, menos sangre se derramará". Se ha especulado que Gadafi busca refugio en Sirte o alguno de los otros pueblos en poder del régimen, entre ellos Bani Walid o Sabha.
Continúa represión en Siria
Las fuerzas sirias mataron a siete personas en diferentes ciudades al reprimir manifestaciones que se produjeron a la salida de las mezquitas, en el primer día de la fiesta de Eid al-Fitr, que marca el fin del mes del Ramadán.
Activistas de los Comités de Coordinación Local denunciaron que las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes en la sureña provincia de Dera, en la central ciudad de Homs y en suburbios de Damasco tras las oraciones de la mañana que marcan el Eid al-Fitr. 'Siete personas murieron en el primer día del Eid al-Fitr en Siria, cuatro de ellas en Al Harrah (cerca de Damasco), dos en Inkhil (en la provincia de Dera) y una más en Homs', precisaron los activistas.