Recetas para la vida

  Aceptando las diferencias

Una de las peleas más comunes entre las parejas es debido a que es difícil respetar el punto de vista del otro; sin darse cuenta que esa diferencia es precisamente la que complementa y enriquece la relación.

León insiste que su esposa, Mariela es una ridícula, no comprende por qué se enoja por tantas tonterías y tampoco entiende sus exigencias.

A Mariela, le enferma que su esposo esté sentado mirando la televisión los domingos, en lugar de ayudar a los niños para poder salir de la casa. Si Mariela no se siente físicamente bien le gusta que su esposo la consienta trayéndole algo de comer. León no entiende por qué debe traerle comida si la casa está repleta de comida ya preparada. Tampoco le parece bien que Mariela, en su cumpleaños, insiste en recibir flores por la mañana. A él se le hace más fácil entregárselas por la noche.

A sus ojos, su esposa es caprichosa e irracional. A los ojos de Mariela, León no la comprende y es insensible.

¿Si uno quiere a su pareja y desea mejorar la relación, entonces, por qué no darle lo que pide aunque a los ojos de uno carezca de sentido?

Hay que comprender que cada quien tiene ese algo especial que pudiese ser insignificante para uno pero que es importante para el otro. En el esfuerzo de siempre querer imponer el propio punto de vista se corre el riesgo de arruinar la relación.

En una pareja, es necesario darle importancia a lo que cada quien considera importante para poder ser feliz. Después de todo, si nuestra pareja está contenta es más probable que se vuelva más dadivosa y menos exigente.

Viva la Diferencia

1 kilo de respeto

2 racimos de detalles

1 cucharadita comprensión

1 manojo de cariño

3 gotas de aceptación de la diferencia

Rocíe con el reconocimiento y acceda constantemente.

Condimentos:

Cuidados, Sensibilidad, Sinceridad, Espontaneidad.

Recomendación: Hay gustos para todo. Hay que aceptar las diferencias.

Modo de Preparación:

No existen dos cocineros que tengan el mismo gusto, cada quien es único e incomparable. Cuando se aprecian las diferencias, se enriquece la relación y aumenta la armonía.

. Cuando se valora a una persona, se la toma tal cual es, con sus defectos y sus cualidades. Hay que respetar sus gustos, aceptar la diferencia y disfrutarla ya que eso es lo que condimenta la cocina diaria.

Es importante complacer a la pareja. No se trata de abandonar los propios gustos, ni de imponerse sobre el otro, sino de acceder para complementarse y tener una mejor calidad de vida.

"El día y la noche son completamente opuestos, sin embargo son parte del mismo día".