La acusación contra el ex mandatario chiapaneco es por ejercicio indebido del servicio público y asociación delictuosa, aclara.
El gobierno de Chiapas negó que la captura del ex gobernador Pablo Salazar sea una maniobra de revanchismo político.
En voz del procurador estatal Raciel López Salazar, recalcó que la acusación que pesa en contra del ex mandatario tiene origen en el 2007, por el desvío de 104 millones de pesos para la compra de un seguro.
El funcionario local reafirmó en entrevista televisiva que el Ministerio Público solicitará hasta 20 años de prisión en contra de Salazar Mendiguchía, por los delitos de ejercicio indebido del servicio público y asociación delictuosa.
El ex gobernador fue detenido anoche en el Aeropuerto Internacional de Cancún, y fue trasladado a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a la luz de un convenio de colaboración con el gobierno del estado.