El presidente Felipe Calderón rechazó "nadar de a muertito" en materia de seguridad, por ello refrendó su estrategia anticrimen, la cual definió como "integral y comprensiva" que busca acabar con la "impunidad cínica" de criminales y que para ello se debe usar toda la fuerza del Estado.
Un día después de que se conoció el informe de la organización civil Human Right Watch, que consideró no sólo el fracaso de la estrategia de Calderón sino que ha habido violaciones a los derechos humanos.
"Confrontar a los criminales, es decir, no nadar de a muertito como dijo el gobernador Fernando Toranzo. Hay que enfrentarlos. Sí, sí sé que sería para el Gobierno Federal muy sencillo decir 'sí, ahí están (los criminales), pero pues ni me meto, no vayan a...' Pues por supuesto que no, tenemos que ir, enfrentarlos y terminar con esta impunidad cínica con la que estaban actuando en grandes partes del país y con la que siguen actuando en algunos lugares, algunos incluso aquí, la Huasteca, lo sé muy bien que hay problemas muy delicados sobre todo en la parte vinculada a Tamaulipas y Veracruz", dijo Calderón.
Calderón dijo que está en ruta la estrategia, la cual es integral y comprensiva.
"Estamos en la ruta que se necesita, una estrategia integral, comprensiva, que abarca no sólo los aspectos de confrontación de la criminalidad sino los de reconstrucción de instituciones y de restitución del tejido social que son los importantes", sentenció.
Afirmó que "tenemos que hacerlo con toda la fuerza del Estado que esté a nuestra disposición".
Dijo que los criminales actúan con desplante y cinismo.
Calderón señaló que en San Luis Potosí los policías usan sólo tolete, pero ahora no nada más deben sacar escandalosos de las cantinas.
"Esa era la tradición aquí, todavía, bueno, la verdad es que ya no es nada más un asunto de sacar algún escandaloso de una cantina, el tema es que la criminalidad tiene armas, logística, fuerza, vehículos y tenemos que escalar totalmente las capacidades", abundó.
Indicó que cambiar las instituciones y depurarlas tomará el tiempo que sea necesario y los recursos que sean requeridos.
El mandatario dijo que él nunca estuvo a favor de una "corrupción tolerada".
"Ya no es tampoco aquella vieja cultura de que hubiera, yo jamás la acepté ni la aceptaré de que hubiera una 'corrupción tolerable'. Que la mordida al tránsito, al tamarindo y ya", acusó.
