El vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, defendió hoy la libertad en Estados Unidos ante la pregunta de un reportero ruso sobre el tiroteo del sábado pasado en Tucson, Arizona, que dejó seis muertos y 14 heridos.
'Eso no es estadunidense, hay un acuerdo en todas las partes del espectro político de que la violencia nunca es aceptable', recalcó Gibbs, quien la víspera acompañó al presidente Barack Obama a una ceremonia en honor de los caídos en Tucson.
'Hubo personas que murieron. Tuvimos personas cuyas vidas cambiaron para siempre por las trastornadas acciones de un loco', recalcó.
Gibbs se refirió al acto público titulado 'El Congreso en su esquina' en el que participaba la legisladora demócrata Gabrielle Giffords cuando recibió un disparo en la cabeza de parte de Jared Lee Loughner, de 22 años.
Señaló que no hay nada en los valores del país ni en las leyes que permitan que alguien impida ese tipo de actividades que muestran las libertades que respeta Estados Unidos.
El vocero respondió de esa manera a la pregunta del periodista Andrei Sitov, de la agencia oficial rusa Itar-Tass, quien luego de ofrecer sus condolencias por la tragedia, preguntó si más restricciones a la libertad podrían llevar a 'un rol mayor del gobierno'.
Mucha gente diría que la 'libertad' de una 'mente trastornada' de reaccionar violentamente también es 'estadounidense', porque en este país se valora la democracia y las libertades de expresión, de reunión y de hacer peticiones a tu gobierno, preguntó Sitov.
'Discrepo vehemente con eso', respondió Gibbs, quien señaló que hay una investigación sobre los motivos del pistolero Loughner.
