El presidente de la cámara hispana de comercio advirtió ayer que las pequeñas empresas asumirían, de manera desproporcionada, los costos adicionales que generaría la aplicación obligatoria del programa E-Verify, si se aprueban tal como lo establecen dos proyectos de ley presentados recientemente en ambas cámaras legislativas.
En conferencia telefónica, Javier Palomarez dijo que la medida afecta no sólo a las pequeñas empresas pertenecientes a hispanos, sino al pequeño empresariado de Estados Unidos.
"Este es el peor momento para agregar una carga regulatoria, cuando estamos en la peor situación económica en décadas y todavía no la dejamos atrás", dijo refiriéndose a las dificultades que ha experimentado la economía estadounidense para recuperarse de la debacle financiera de 2008.
PROGRAMA VERIFICADOR
El E-Verify es un programa que permite a los empresarios verificar el estatus migratorio de sus empleados cruzando la información que suministran con una base de datos migratoria y otra que contiene información de seguridad social.
Actualmente, al menos 200 mil de los siete millones de patronos existentes en Estados Unidos utilizan el programa de manera voluntaria.
Palomarez señaló que la revisión de la situación migratoria de cada empleado costó 127 dólares a las empresas que se inscribieron voluntariamente al programa en 2008. En la actualidad, la revisión costaría 147 dólares.
"Los costos pasarán a las pequeñas empresas, que están estirando ahora cada dólar para seguir operando. Necesitamos que nuestras compañías trabajen en innovación, no en E-Verify", dijo Palomarez.