Familiares de Joaquín Figueroa Vásquez y Tito Landa Arguelles, abatidos el pasado 17 de junio durante un operativo de la Conago 1, presentaron una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en contra de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal por homicidio.
Fidel Guillermo Ordoñez, representante legal de los denunciantes, aseguró que se solicitará la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que participe con sus peritos en la exhumación de los cadáveres.
Lo anterior, luego de que el pasado viernes, durante un operativo implementado por elementos de la SSP estatal, cayeran muertos durante un enfrentamiento 11 personas.
Esto fue confirmado por el gobernador Javier Duarte de Ochoa , quien aseguró que las personas abatidas formaban parte de una célula delincuencial radicada en esta ciudad.
Ante estas declaraciones, Janet Figueroa Sánchez y Julio César Landa Torralba, hijos de dos de los abatidos, aseguraron que sus padres no pertenecían a ningún grupo delictivo como se ha mencionado, ya que ellos laboraban en la empresa Triturados Río Seco S.A. de C.V., el primero como mecánico y el segundo como laboratorista en asfaltos.
Aseguraron que sus familiares venían de una actividad relacionada con su trabajo de la comunidad de Chichicaxtle, municipio de Puente Nacional, rumbo a la capital del estado, siendo sorprendidos durante el operativo a la altura de las instalaciones del 63 batallón de Infantería.
En breve rueda de prensa, Janet Figueroa y Julio César Landa, aseguraron que existen serias incoherencias entre la versión oficial de los hechos y los hechos mismos, señalando que como una de las más evidentes la relacionada con Landa Arguelles, quien de acuerdo con el acta de defunción, murió a las 17:30 horas, mientras que la versión oficial señala las 19:00 horas cuando ocurrió la balacera.