A 18 años de su última visita como Papa a Yucatán, las reliquias del beato Juan Pablo II arribaron a esta ciudad, lo que atrajo concentraciones masivas en la Catedral y la plaza central, entre otros sitios.
Alrededor de 15 mil personas se concentraron en el Zócalo de Mérida y el principal recinto católico del Estado, pese a la llovizna matutina que cayó en parte de la Península, lo que provocó el retraso de casi hora y media de la caravana que lo acompañó en los límites con Campeche. "¡Beato Juan Pablo II, bienvenido nuevamente, Yucatán es tu casa!", dijo el Arzobispo Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, en su homilía durante la misa de recepción. Fieles católicos vestidos de blanco, de colonias populares y poblados rurales, principalmente, agitaban globos blancos y amarillos, así como banderines, y sostenían imágenes mientras hacían largas filas para entrar al templo.
Unos 150 policías federales, estatales y municipales refuerzan la seguridad y el orden en los alrededores del Centro Histórico. Las reliquias del sucesor de San Pedro, junto con su figura en cera, permanecerán en la Catedral de Mérida hasta las 16:00 horas y después serán trasladadas al fraccionamiento Juan Pablo II, para una ceremonia eucarística a las 19:00 horas.
A las 22:00 horas estará en el Seminario Conciliar de Itzimná, punto donde pernoctó Su Santidad en agosto de 1993. Ahí se tendrá oportunidad de recorrer los lugares que alojaron al Papa, se proyectarán imágenes inéditas y se tendrá acceso a la pequeña muestra permanente de los ornamentos y cáliz que utilizó en la eucaristía de ese entonces.
A las 23:00 horas, las reliquias del beato viajarán a la ciudad de Izamal, donde serán despedidas rumbo a Cancún, Quintana Roo.