Para evitar el deterioro de piezas dentales, aparición de caries, gingivitis, periodontitis y pérdida de la pieza, la Jurisdicción Sanitaria recomienda no descuidar el correcto aseo bucal, sobre todo en esta temporada en donde las comidas y bebidas tienen altos contenidos en azúcares y grasas.
El descuido en la higiene puede ocasionar bacterias y éstas a su vez formar placa bacteriana sobre los dientes a los 20 minutos después de comer. Las bacterias interactúan con la comida para luego producir productos de desecho en la forma de ácidos, que son los que causan una desmineralización o descomposición de las áreas debajo de la superficie del diente, proceso que comúnmente se conoce como caries, el mejor contraataque del cuerpo para esto ocurre al lavar la comida con saliva, ya que ésta no sólo regula o neutraliza los ácidos, sino también contiene minerales, entre ellos calcio y fosfato, los cuales reconstruyen en las áreas del diente. La saliva ayuda a controlar las bacterias, aunque el streptococus mutans (bacteria) que habita en las bocas está acostumbrado y sobrevive. De noche se produce menos saliva y por eso las bacterias aumentan. La Secretaría de Salud recomienda el cepillado antes de dormir y al despertar. Antes de asearse por la mañana es benéfico beber un vaso de agua, pues hidrata el cuerpo y la boca. Esto es suficiente para reactivar la salivación. El cepillado debe hacerse después de cada comida.
Correcto aseo bucal
Recomendaciones de la Secretaría de Salud.
⇒ Lavar los dientes después de cada comida, antes de dormir y al despertar.
⇒ Es recomendable beber un vaso de agua al despertar y antes de lavarse los dientes, pues además de hidratar el cuerpo, reactiva la salivación.
⇒ El cepillado se debe hacer antes de que pasen 10 minutos, después de haber finalizado la comida.
