Dos potencias. El presidente de los EU Barack Obama (d) y presidente chino Hu Jintao (i) durante la visita oficial en los Estados Unidos donde tratará temas de comercio y seguridad internacional. AP
Aún hay mucho por hacer para mejorar en el tema de los derechos humanos en China, reconoció ayer el presidente chino Hu Jintao, después de que el presidente Barack Obama manifestó que los estadounidenses creen que tales garantías son fundamentales, durante una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca.
Hu, sin embargo, acotó que Beijing sólo debatirá sobre el tema en un marco de "respeto mutuo y no injerencia" en sus asuntos.
El mandatario asiático afirmó que "China es un país en desarrollo con una enorme población, y también un país en desarrollo en una etapa crucial de reforma", por lo que la situación de los derechos humanos debe considerarse en esas circunstancias. China "enfrenta muchos retos en desarrollo social y económico. Aún queda mucho por hacer en China sobre derechos humanos".
De todos modos, Hu dijo que China continuará sus esfuerzos por "mejorar las vidas de nuestro pueblo y promover la democracia y el Estado de Derecho".
Sus declaraciones tuvieron lugar momentos después que Obama dijo a los periodistas que Estados Unidos promoverá la libertad de expresión, reunión y credo para el pueblo chino.
Obama agregó que determinados derechos son universales y "trascienden la cultura", y que las políticas chinas sobre derechos humanos han sido una fuente de tensión entre ambos países.
El debate por los derechos humanos fue equilibrado por el regocijo estadounidense debido al anuncio de nuevos acuerdos comerciales con China que generarán exportaciones por cerca de 45,000 millones de dólares para Estados Unidos.
Esos convenios fueron concretados durante la reunión entre los líderes de las dos economías más grandes del mundo. Obama dijo que los acuerdos ayudarán a crear 235,000 empleos.
"Definitivamente creo que el progreso pacífico de China es bueno para el mundo y es bueno para Estados Unidos", dijo Obama. "Sólo queremos estar seguros de que su progreso ocurra de manera tal que refuerce las normas internacionales, las reglas internacionales y mejore la seguridad y la paz".
Poco antes del encuentro, tras honores como la alfombra roja y la guardia militar en uniformes históricos, los mandatarios pronunciaron discursos donde no aguardaron para enviarse mensajes algo filosos.