Visitas. Turistas miran una grieta en la pared en un sitio conmemorativo del muro de Berlín en Bernauer Strasse.
Alemania celebra los 22 años de la caída del muro de Berlín que dividía al país en dos sectores, al tiempo que recuerda la "noche de cristales rotos" que en 1938 marcó el comienzo de la persecución nazi contra los judíos.
En la noche del 9 de noviembre de 1989, poco después que la televisión occidental informó sobre el anuncio del nuevo reglamento de viaje, fueron llegando cada vez más habitantes de Berlín Oriental a los puestos fronterizos hacia Berlín Occidental.
El anuncio fue realizado por Gunter Schabowski, miembro del Politburó de la entonces República Democrática de Alemania (RDA, comunista).
La nueva reglamentación indicaba en forma escueta que desaparecía la frontera interalemana a partir de la medianoche. El significado político e histórico de dicha medida, que aun no se sabe quién la envió a Schawobski, era inmenso y mucha gente no lo captó.
En el paso fronterizo Bornholmer Strasse, los primeros ciudadanos de la RDA pudieron pasar hacia Berlín Occidental. Hoy en día, este lugar se ha convertido en una meta de peregrinaje de los turistas que llegan a Berlín.
En una conferencia que tuvo lugar en la sala de eventos del Radialsystem en Berlín se discutió el tema de "Breaking Walls", es decir la ruptura de muros, bajo distintos aspectos.
Mientras la canciller federal alemana Ángela Merkel recordó la caída del muro de Berlín, catedráticos de todo el mundo discutieron el abatimiento de barreras morales, científicas y políticas.
Los 22 años de la caída del muro significan también para Alemania 22 años de la reconstrucción del este del país. El Gobierno presentaró ayer un balance de los resultados logrados.
"En el informe anual de la situación de la reunificación alemana, el gobierno pudo constatar que el programa de apoyo del Este logró resultados importantes", señaló el gobierno en un comunicado.
El Producto Interior Bruto (PIB) de los estados federados del Este pasó de 43 a 73 por ciento de los del Oeste, y el desempleo bajó el límite de un millón de personas.
