Educación. Una mujer sin escolaridad triplica su número de hijos si se compara con una que estudió preparatoria o universidad.
En México, la cantidad de hijos que una mujer tiene a lo largo de su vida está directamente relacionado con los años de estudios que cursó.
De acuerdo con los resultados del Censo de Población y Vivienda 2010, una mujer sin escolaridad triplica su número de hijos si se compara con una que estudio preparatoria o universidad.
Mientras que a nivel nacional las mujeres de entre 15 y 49 años tienen un promedio de 1.7 hijos, en aquellas sin ningún grado de estudio el promedio es de 3.5 hijos.
La diferencia con aquellas mujeres que tienen aunque sea algunos grados de primaria es mínima, pues en ellas el promedio es de 3.3 hijos.
La diferencia se da a partir de que las mujeres pueden concluir la primaria, en donde el nivel de hijos baja a 2.5 en promedio, cifra que era la media nacional hace dos décadas.
Para aquellas que tienen secundaria, el número de hijos en promedio disminuye a 1.6.
El levantamiento indica que mientras que en 1990 las mujeres mexicanas de entre 15 y 49 años tenían en promedio 2.5 hijos, cifra que para 2000 se redujo a dos y en 2010 a 1.7 hijos en promedio.
Para el secretario general del Consejo Nacional de Población (Conapo), Félix Vélez, esta reducción está estrechamente ligada al aumento en los índices de escolaridad de las mujeres.
"Ha aumentado la escolaridad de las mujeres, la mayoría de las niñas acaban la primaria e incluso secundaria y eso, aunque no es planificación familiar directamente, retrasa mucho la maternidad y hace que las mujeres tengan más información sobre la existencia de anticonceptivos y su uso.
"Ahora la escolaridad de la mujer es más alta, su urbanización, en fin, hay una serie de cambios estructurales en la sociedad mexicana, muy particularmente en las mujeres, que hacen que de todos modos ya no deseen tener hijos tan rápido", indicó.
Del Censo 2010 se desprende que la educación tiene incluso más influencia en el número de hijos que tiene una mujer que la pobreza.
Muestra de ello, es que la diferencia en el número de hijos entre las mujeres que viven en los municipios con menor índice de desarrollo humano y aquellas con mejores niveles de bienestar no es tan grande como la que existe entre las que estudiaron hasta la universidad y las que no pudieron tener ningún grado de escolaridad.
En los municipios con menor índice de desarrollo humano el promedio de hijos por mujer es de 2.6, mientras que en los que tienen mejores niveles de desarrollo es de 1.5.
