El aprovechamiento del agua reciclada en las áreas de riego podría liberar volúmenes importantes para ser utilizados en la dotación de agua potable a ciudades e industrias, así como para intensificar o ampliar las superficies de riego.
La reutilización del agua residual depurada se basa, principalmente, en aprovecharla como agua de riego o de recarga, con el fin de incrementar los recursos hídricos de un sistema acuífero. Esta práctica podría contribuir a evitar los problemas que ocasiona el vertido de esta agua en cauces superficiales o en el mar, tales como riesgos sanitarios, cambios en las características organolépticas, entre otros.
Este reuso permitiría que los recursos hídricos convencionales se destinen a cubrir aquellas demandas que exigen agua de mayor calidad. Es necesario que en el momento de diseñar un proyecto con aguas residuales tratadas se tomen en cuenta aspectos técnicos, sanitarios y legales.
En relación con los sistemas de depuración previos a la reutilización, se establecen las principales características de un agua residual que deben considerarse al momento de definir su idoneidad para su reutilización en riego.
La reutilización de aguas residuales en riego implica cierto riesgo sanitario debido a los agentes biológicos que contienen. Los tratamientos de depuración reducen la concentración inicial de organismos patógenos, pero asegurar una eliminación eficaz e incluso la eliminación continua de estos es difícil.
Por ello es necesario conocer en detalle la presencia, concentración y supervivencia en distintos medios -suelo, agua, cultivo- de los diferentes microorganismos. Los principales agentes infecciosos son bacterias, virus y parásitos intestinales (protozoos y helmintos). La supervivencia de estos organismos en las aguas, suelos y cultivos es variable ya que depende de varios factores. Tiene relación directa con la temperatura y presencia de una flora competitiva.
En México, los criterios de la normatividad al momento de establecer la calidad del agua están expuestos en la NOM 001-ECOL-1996, en referencia a las descargas de aguas residuales en suelos, ríos y embalses naturales y artificiales para su uso posterior en riego agrícola.