Egipto reforzó hoy la seguridad en las iglesias cristianas con vistas a la Navidad copta ortodoxa, que se celebrará el próximo viernes, tras el atentado contra un templo cristiano de Alejandría que dejó 22 muertos la noche del Año Nuevo.
Las autoridades egipcias desplegaron cientos de policías en torno a las iglesias y otros puntos estratégicos, como edificios públicos, puertos y aeropuertos, además de prohibir a los vehículos estacionarse cerca de cualquier recinto religioso, según fuentes de los servicios de seguridad.
Además de los riesgos de atentado, las autoridades temen enfrentamientos entre cristianos coptos y musulmanes, o choques entre manifestantes cristianos y policías similares a los de la víspera en El Cairo que dejaron 45 gendarmes heridos.
Pese a los riesgos, el patriarca copto ortodoxo Shenouda III indicó que celebrará la misa de Navidad el 7 de enero, como cada año. 'Dejar de rezar significaría que el terrorismo nos priva de la celebración del nacimiento de Cristo', dijo el clérigo, según reportó el diario egipcio Al Ahram.
El gobierno egipcio asegura que el ataque contra una iglesia cristina de Alejandría, del que hasta ahora nadie ha asumido la responsabilidad, fue obra de 'elementos extranjeros', pero ha comenzado a investigar la posibilidad de una autoría local.
Según Al Ahram, la carga explosiva, constituida principalmente de TNT (trinitrotolueno) y de pedazos de metal, era bastante sofisticada.
La iglesia copta de Alejandría, objetivo del atentado ocurrido la noche de Año Nuevo, estaba en la lista de posibles blancos de Al Qaeda publicada a principios de diciembre pasado por Choumoukh al Islam, un sitio web en que a menudo difunden información los extremistas.
En la lista figuran unos 50 lugares de culto coptos en El Cairo y Alejandría, pero también en países europeos como Francia, Alemania y Reino Unido.
En el mensaje publicado en la página web se exhorta a todos los musulmanes a 'hacer estallar estos lugares de culto en el momento en que estén llenos de fieles para las ceremonias religiosas'.
Desde el atentado, ocurrido hace dos días, los cristianos coptos egipcios han salido a las calles de las principales ciudades del país para pedir mayor seguridad y manifestar su indignación contra las autoridades por la muerte de 22 miembros de esta comunidad religiosa.
En El Cairo, los manifestantes se reunieron en torno a la Catedral de San Marcos, sede del patriarca copto ortodoxo Shenouda III, donde se enfrentaron con piedras los responsables del gobierno que asistieron a presentar sus condolencias.
Los manifestantes lanzaron piedras contra el secretario de Estado para el Desarrollo Económico, Osman Mohamed Osman, y gritaron 'no te queremos aquí' al gran imán de la mezquita Al Azhar, Ahmad Al-Tayeb, uno de los principales responsables religiosos musulmanes del país.
En Alejandría, los coptos quemaron papeleras frente a la iglesia donde se produjo el atentado y realizaron desórdenes en diferentes calles del centro de la ciudad, enfrentándose en algunos casos a la policía.
Tras el atentado contra la iglesia cristiana, que dejó además casi 100 heridos, decenas de personas han sido detenidas para ser interrogadas, mientras la policía continúa investigando en busca de los responsables del ataque.
La policía considera varias hipótesis, entre ellas la que apunta a una organización islámica egipcia relacionada con Al Qaeda.
El atentado de Alejandría fue el más mortífero cometido en Egipto desde la ola de ataques contra los complejos turísticos del Mar Rojo entre 2004 y 2006, que dejó un total de 140 muertos.