Quiere la mejor de las despedidas. Andrés Guardado tiene todo: la caja forrada con papel blanquiazul y moño dorado. El contenido del regalo llegará en junio.
Así lo ha planeado desde hace meses. Sabe que no hay marcha atrás. Pretende irse sin deudas morales: con el Deportivo La Coruña, de vuelta en la Primera División española.
La relación laboral que lo une al club gallego finalizará esta temporada, pero la sentimental es infinita. El Principito jamás olvidará que dio el salto soñado, gracias a la fe de una institución que hoy lucha en la segunda categoría del balompié ibérico. Verla en las penumbras le causa dolor, por lo que no dudó en permanecer y ayudarla a resurgir. Hasta ahora, avanza firme en la misión.
“Estoy muy contento quedándome en el Dépor, aclara Guardado.
“Me queda esta temporada, en la que he dado todo por el Deportivo, que merece estar en Primera, y ojalá podamos conseguir el ascenso”, sentencia ilusionado.