El Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut), que cumplió un año de haberse puesto en marcha, ha sido un fracaso por la falta de protección a datos personales afirmó Salvador Guerrero Chiprés, comisionado ciudadano del Instituto de Acceso a la Información Pública del Distrito Federal (InfoDF).
Es fundamental, dijo, garantizar la protección de los datos personales desde el sentido de la privacidad, hasta la conservación de la propia vida. Y ésta iniciativa tampoco fue funcional para evitar extorsiones o reducir delitos del crimen organizado, agregó.
Un mal uso de los datos, se vuelve herramienta de extorsión, enfatizó.
Un ejemplo de las fallas del Renaut es el aumento de asesinatos y secuestros. “En el 2007 hubo un total de 2 mil 826 asesinatos, mientras que para 2010, la cifra ascendió a 15 mil 273”, detalló.
En materia de secuestro, las cifras desalientan. “De acuerdo a datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), de enero a noviembre de 2010 fueron mil 142 los secuestros reportados en México”. Un alza del 8% con respecto a 2009, sostuvo.
En tanto, de septiembre de 2008 a diciembre de 2009, se reportaron 6 mil 179 intentos de extorsión telefónica por día. En 2010 la cifra creció a 6 mil 211 llamadas diarias.
Tareas sin cumplir
En cuanto a recolección, manejo y almacenamiento de datos, “el Renaut no ha cumplido”. Las empresas privadas manejan bases de datos más nutridas que las del propio gobierno, puntualizó.
“Las bases de datos de las empresas incluyen, entre muchos otros, a los usuarios, menores y mayores de edad, de la telefonía celular y los servicios de internet”. El padrón electoral comienza a recabar datos sólo entre los ciudadanos, entiéndase, aquellos que se registran en el padrón electoral y tienen 18 años cumplidos”, explicó en un documento.
Por tal razón, aseguró, la extinción del Renaut demostrará que hay diseños institucionales inoperables. Llamó a la autoridad a repensar la urgencia de reemplazar este registro por un sistema de mayor funcionalidad.
“Para lograrlo, es indispensable incorporar a los ciudadanos y a los legisladores en la recuperación de las condiciones para la defensa de la privacidad que implican la reconstitución de la seguridad y confianza ciudadana”, explicó.
