Los dos aviones Hércules C-130 que facilitó el Comando Norte de Estados Unidos para combatir los incendios en Coahuila regresaron a su base en el vecino país, informó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Ambas aeronaves operaron durante seis días, desde el sábado 16 hasta el jueves 21 y efectuaron descargas de agua mezclada con químicos que demoran el avance del fuego en la zona siniestrada que ha calcinado más de 193 hectáreas de vegetación.
El embajador de los Estados Unidos, Carlos Pascual, notificó mediante mensaje electrónico al titular de la Semarnat, Juan Rafael Elvira Quesada, del retiro de los Hércules, se informó en un comunicado de prensa.
"Debido a la intensidad de los incendio que sufre Estados Unidos y el riesgo de que poblaciones se vean afectadas, en este momento requiere de todo su equipo aéreo de lucha contra estos siniestros, por lo cual, a partir de este día los aviones Hércules C-130 se ven obligados a regresar a sus funciones en la Unión Americana".
La secretaria del Medio Ambiente aseguró que los Hércules C-130 ayudaron a avanzar de manera consistente en el control de los incendios en "el Bonito y la Sabina" en Coahuila.
Tuvieron su base en Del Río, Texas desde donde venían a esparcir agua y retardante de manera abundante en largos frentes de dichos siniestros.
Eso permitió que los equipos de tierra tuvieran tiempo para construir las brechas cortafuego y desarrollar otras técnicas apropiadas para el control de incendios.
Asimismo, la Semarnat y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), a nombre de los brigadistas, agradecieron el gesto solidario del gobierno estadounidense y la labor de los pilotos y el equipo que opera los Hércules deseándoles la mejor de las suertes en el combate a los incendios que hoy sufre su propio país.
Las lluvias del miércoles 20 de abril y las lloviznas del jueves 21 se sumaron a las labores de los dos aviones estadounidenses para apoyar el trabajo de los brigadistas, quienes mantienen el control del incendio de la Sabina en un 65% y en el Bonito en un 85%.
Permitieron también que la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) avance en la cruzada que ha encabezado por la vida silvestre local al dotar de agua y comida a la fauna afectada que empieza a regresar a su territorio.
