Un juez condenado por aceptar sobornos ha cumplido su pena y podrá volver a ejercer, informó la Corte Suprema el jueves.
La corte dijo que reconocía el derecho de Francisco Javier de Urquía de regresar al trabajo tras 21 meses de suspensión por aceptar un soborno de 73,800 euros (95,120 dólares) de un funcionario de planeación urbana de Marbella que fue encarcelado por corrupción.
Si bien una persona con pasado delictivo no puede ser juez en España, nada le impide hacerlo si cometió la falta cuando ya era magistrado y purgó la pena, según el fallo de la corte.
Sin embargo, el regreso podría ser efímero, ya que de Urquía aguarda sentencia por otro caso en el que aceptó 60 mil euros (77,334 dólares) por conceder una libertad bajo fianza.