Refugio. George Osborne, ministro británico asegura que su nación es un refugio seguro.
El ministro británico de Hacienda, George Osborne, aseguró que los bancos del país están preparados para afrontar las actuales turbulencias de los mercados y dijo que el Reino Unido sigue siendo un "refugio seguro" en esta crisis.
A pesar de ello, Osborne admitió que las expectativas de crecimiento para este año han caído y la recuperación económica llevará más tiempo del que se esperaba.
El responsable de las finanzas británicas pidió la palabra en el debate extraordinario del Parlamento sobre los disturbios que han azotado al país desde el sábado para insistir en que el Gobierno seguirá con sus planes de reducir el déficit, a pesar de las peticiones de que no se recorten los presupuestos de la policía. "Hemos aprendido que el crecimiento no puede venir de más deuda y más déficit", señaló Osborne, quien tras insistir en que el Ejecutivo "redoblará" los esfuerzos para reactivar la economía, advirtió de que también mantendrá sus planes de ajuste.
En este contexto, se mostró convencido de que las entidades financieras británicas están preparadas para afrontar la inestabilidad actual y cuentan con la suficiente liquidez para ello. Por su parte, el ministro de Economía de Italia, Giulio Tremonti, comparece hoy en el Parlamento italiano para informar sobre las nuevas reformas económicas que pretende acometer, sobre todo la introducción de la exigencia del equilibrio presupuestario en la Constitución.
Ayer se llevó a cabo la comparecencia de Tremonti en la sede de la Cámara de los Diputados ante las comisiones de Asuntos Constitucionales y Cuentas, que han tenido que anticipar la vuelta de sus vacaciones para empezar a trabajar sobre las reformas.
El interés por esta comparecencia es tal que, más allá de los habituales miembros de las comisiones, acudirán a escuchar a Tremonti los principales responsables políticos tanto de la mayoría gubernamental como de la oposición.
Desestima BC la deuda francesa
La Comisión Europea (CE) restó credibilidad a los rumores sobre una posible degradación de la calificación de la deuda francesa, que han provocado fuertes caídas en las bolsas y se negó a especular con posibles medidas en caso de que ese riesgo se materializase.
"Las declaraciones pesan más que los rumores para la Comisión", subrayó el portavoz Oliver Bailly, y recordó que las principales agencias han desmentido las especulaciones y han confirmado que la nota francesa AAA es estable. Bailly insistió en que Bruselas "no escucha" los rumores sobre la "degradación de tal o cual agencia a tal o cual país" y, por tanto, no está dispuesta a hablar de posibles planes basados en esos escenarios hipotéticos.