Cuba prepara homenajes al fallecido cantautor cubano Benny Moré, inmortalizado como "El Bárbaro del Ritmo", con motivo del 92 aniversario de su natalicio que se cumplirá el 24 de este mes, informaron hoy los organizadores.
El tributo en honor al también conocido como el "Sonero Mayor" arrancará con un variado programa cultural en el municipio de Santa Isabel de las Lajas, provincia surcentral de Cienfuegos, en cuya avenida central se levanta una estatua.
Mayra Rodríguez Vázquez, programadora del museo de esa localidad, dijo a la prensa local que para esa jornada contarán con la participación de poetas, repentistas, escritores y en especial la del conjunto de sones tradicionales Los Naranjos.
Moré nació en Santa Isabel de las Lajas, provincia surcentral de Cienfuegos, el 24 de agosto de 1919, y falleció en La Habana, el 19 de febrero de 1963.
Desde las 09:00 horas locales (13:00 GMT) familiares y amigos iniciarán la peregrinación hacia la tumba donde yacen los restos del músico cubano.
El subdirector municipal de Cultura, Larry Mena Sardiñas, informó que para celebrar el cumpleaños del artista, con innumerables seguidores, tienen previstas la actuación de la Orquesta Son del Benny.
También realizarán un toque de tambores en el Cabildo de los Congos, una parranda campesina, exposiciones de libros, fotos, artesanía y un bailable en la plaza que lleva el nombre del cantante.
Maximiliano Bartolomé Moré, su nombre real, se convirtió en un mito de la música en la Isla del Caribe y es recordado por su voz inconfundible. Una versión de su vida fue llevada a la pantalla grande por el Instituto Cubano del Cine.
El sonero-compositor, intérprete de temas como "Te quedarás", "Cómo fue" y "Varadero", murió en La Habana tras su última actuación en el municipio cienfueguero de Palmira y fue enterrado en un sepulcro de mármol en su villa natal.
La tumba del Benny fue declarada Monumento Nacional en noviembre de 2009, en reconocimiento al valor histórico y presencia en la memoria popular como destino de peregrinación.
Moré, negro y pobre, jamás estudió música, pero llegó a dirigir a su orquesta, la denominada Banda Gigante, con movimientos de su cuerpo y su cara, y en la última etapa de su vida con un bastón que le acompañó.
Además de un innato sentido musical, tenía una fluida voz de tenor que coloreaba y fraseaba con gran expresividad. Todavía se escucha en la radio su dúo con Pedro Vargas.
Maestro en todos los géneros de la música cubana, destacó en especial en el son montuno, el mambo y el bolero.
En 1946 viajó a México con el trío Matamoros y a su regreso comprobó que ya era un ídolo entre sus compatriotas, quienes lamentaban su afición a la bebida, que obligaba a veces a suspender las actuaciones.
Moré, uno de los grandes y permanentes iconos de la música nacional, falleció de cirrosis hepática y su entierro constituyó una impresionante manifestación de duelo nacional.