Caso. En la acción participan especialistas del INAH.
La Procuraduría General de la República (PGR) comenzó ayer a escanear el subsuelo de la antigua XXVII Zona Militar, localizada en Atoyac de Álvarez, Guerrero, "para la localización de los restos óseos de Rosendo Radilla Pacheco, desaparecido en los años setenta".
En un comunicado, la PGR informó que "la diligencia de prospección arqueológica" pretende cumplir con la sentencia dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) del 23 de noviembre de 2009, que pedía al Estado mexicano esclarecer la desaparición.
"La familia del agraviado, y representantes legales y miembros de la Asociación de Familiares, Detenidos y Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), se encuentran presentes observando las diligencias realizadas", detalla la nota.
Por su parte, fuentes de la no gubernamental Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), que supervisan los trabajos, dijeron que éstos probablemente se prolonguen hasta el próximo fin de semana.
El trabajo consiste en "un escaneo del subsuelo con aparatos de medición" como un georadar y un resistivímetro, que sirven para conocer si hay tierra removida o restos humanos en el subsuelo.
Pretende "verificar si existen anomalías en otra parte de las afueras del terreno del cuartel" , que ya no existe, aledaño al campo de tiro, "que determinen puntos críticos a ser excavados en próximas fechas para la localización de los restos óseos de Radilla", indicó la PGR.
En la acción participan especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en arqueología, geología y antropología física, así como peritos en antropología forense, criminalística de campo, y topografía, entre otras áreas, de la misma dependencia.
Las labores son observadas por la CMDPDH, así como por Édgar Telón, miembro de un equipo de expertos guatemaltecos en materia forense.
La nueva exploración es la tercera desde que la CIDH ordenó al Estado mexicano buscar a Radilla, un campesino al que supuestamente hicieron desaparecer militares mexicanos en la zona y cuyo caso fue denunciado el 15 de noviembre de 2001.
Tanto la CMDPDH como la Afadem presumen que en la zona podrían estar algunos de los 450 desaparecidos que hubo en esa región.