La renuncia de Carlos Pascual a la embajada de Estados Unidos en México era un hecho previsible por la precipitación y superficialidad de sus señalamientos , opinó el obispo Felipe Arizmendi Esquivel.
Entrevistado en la Catedral de la Paz, el prelado comentó que esa dimisión era algo que ya se veía venir, pues 'se filtraron tantos cables que dices que a veces hay personas que no saben ser prudentes en sus oficios; es decir, uno tiene que saber cuándo emite un juicio sobre una persona'.
Agregó que este hecho de emitir juicios muy superficiales sobre otras personas y sobre otros países tendría que ser una lección para todos, pues, es prudente saber medir nuestra capacidad de juzgar a los demás y no estar difundiendo opiniones que no estén bien confirmadas, porque eso hace mucho daño.
Por otro lado, al referirse a las críticas en contra del presidente Felipe Calderón por el sobrevuelo de naves estadunidenses no tripuladas, atribuyó esos cuestionamientos a la cercanía de tiempos electorales, 'todo se contamina' enfatizó.
Sobre esas críticas, señaló que se derivan de desconfianzas entre unos y otros, 'pues se acercan los tiempos electorales y cada quien le echa al otro lo más que puede, todo se contamina'.
En conclusión, pidió no espantarse, ya que 'ellos nos vigilan y saben hasta casi casi lo que pensamos; no nos extrañemos de eso, la tecnología ha avanzado mucho, hay demasiada información por todas partes, no nos estemos rasgando las vestiduras por eso' concluyó.