El asesinato de dos policías en el municipio de Ascensión, en Chihuahua, provocó que toda la corporación renunciara a sus cargos ante el temor de recibir nuevos ataques del crimen organizado, por lo que la población se quedó sin seguridad pública.
El alcalde de este municipio, Jaime Domínguez Loya, confirmó primero el homicidio de dos de sus agentes el martes pasado, donde otro más resultó lesionado, pero también dijo que los 26 agentes restantes renunciaron el miércoles a sus cargos.
Ascensión es un municipio rural ubicado al norte del estado de Chihuahua y es frontera con el estado de Nuevo México, Estados Unidos.
Esta no es la primera vez que un municipio del estado de Chihuahua se queda sin policía local por los ataques que sufren de bandas criminales, principalmente de narcotraficantes, y al menos media docena han tenido que recontratar a nuevos agentes, principalmente de la franja fronteriza con los Estados Unidos.
El vocero de la Fiscalía General del Estado, Carlos González, anunció que ante la renuncia de los agentes preventivos de Ascensión, será el Ejército, la Policía Federal y la Policía Estatal Única quienes retomen la vigilancia en los poblados.