Reparada. La escultura del Papa Juan Pablo II ya cuenta con la reparación del Báculo robado.
Luego de que la delincuencia común despojara de parte de su báculo a la escultura de Juan Pablo II, que se encuentra sobre el bulevar que lleva su mismo nombre, el escultor lagunero Hilario Cordero, fue el encargado de reparar la obra del artista lagunero Álvaro Castaño Orozco.
A la escultura de tres metros con 20 centímetros -incluyendo su base- le habían arrancado la parte superior del báculo, cuya terminación es un Cristo, misma que fue remplazada por el maestro cordero, quien fabricó una pieza de 50 centímetros.
"Básicamente es un tuvo de, con una terminación que da el efecto de la madera y una imagen de Cristo hecha de fierro, todo con un baño de bronce, a fin de evitar la tentación de que se la roben, ya que en sí la pieza tiene únicamente 300 gramos de bronce", comentó el artista.
Cordero afirmó que dio a la parte superior del báculo un terminado rústico, con la intención de transmitir una sensación de humildad, una de las características del sumo Pontífice que será beatificado mañana en Roma. La escultura lagunera ya se encuentra lista después de la intervención del artista lagunero Hilario Cordero.
