Dinero. En 2010, los grupos parlamentarios recibieron 400.7 millones pesos que fueron manejados de manera discrecional.
Tal y como ocurre en la Cámara de Diputados y en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el Senado también reparte millones de pesos a sus 128 integrantes, sin que estén obligados a rendir cuentas sobre esos gastos.
En 2010, los grupos parlamentarios recibieron 400.7 millones pesos que fueron manejados de manera discrecional por los líderes de las bancadas.
A pesar de las observaciones y recomendaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y de las solicitudes realizadas vía la Unidad de Transparencia, los legisladores se han negado a detallar el destino de esa partida.
A ese gasto se suman 172.5 millones de pesos que se reparten los senadores a través de las Comisiones Legislativas.
Sin detallar el destino del dinero, el Senado se limita a describir que las asignaciones son utilizadas para financiar gastos de consultoría y estudios jurídicos, económicos, políticos, sociales y parlamentarios de cada grupo.
Aunque no especifican la cantidad, la referencia incluye sueldos y prestaciones del personal de las fracciones, gastos operativos y de comunicación social internos, materiales y suministros, viajes, foros y reuniones de trabajo legislativo.
Según la Cámara alta, el dinero también se usa para fondear las gestiones de los senadores.
El monto de las gratificaciones discrecionales que se entregan a los senadores varía de acuerdo con la bancada y hasta con cada senador.
Algunos legisladores cobran 5 mil pesos por concepto de transportación terrestre, 15 mil pesos por Apoyo a Gestiones Legislativas y 40 mil pesos por Atención Ciudadana, lo que da un total de percepciones adicionales de 60 mil pesos mensuales.
Estos recursos se suman al pago de las dietas mensuales que, de manera oficial, son de 122 mil pesos, pero que en los anexos del Presupuesto rebasan los 170 mil pesos.
SLA ACEPTACIÓN
La Contraloría Interna del Senado reconoció que los legisladores tienen problemas de opacidad, por lo menos en las compras directas y selección de proveedores de productos y servicios.
Así lo revela el último Informe Semestral de Auditoría de Ejercicio Presupuestal de la Cámara alta, que fue aprobado ayer por el pleno de la Cámara alta.
