Por generaciones. La imagen fue mandada a hacer en Aguascalientes y desde hace 250 años pertenece a la familia Martínez.
Año con año la familia Martínez se reúne para ofrecer una gran fiesta en honor del Santo Niño de Atocha, a quien aseguran, le deben grandes milagros.
Generaciones han pasado y los integrantes de la familia Martínez permanecen fieles al Santo que les ha cumplido múltiples milagros tanto a ellos como a sus vecinos.
Manuel Martínez Flores, quien ahora es el responsable de la imagen que tiene 250 años en su familia, es quien se encarga de organizar una gran verbena popular en Ciudad Juárez, Durango.
DURANTE UNA SEMANA
Durante una semana, los habitantes del poblado se unen para venerar al Santo.
Misas, danza, música, vendimias, reliquias y otras ofrendas son las que la gente le lleva al Santo Niño de Atocha, a quien se le hace un altar en una de las calles para que las personas puedan acudir a agradecer los favores recibidos durante el año.
Manuel Martínez explicó que es un gran orgullo ser el encargado de la imagen, ya que le fue heredada de su padre quien durante años se encargó de organizarle los festejos.
María Martínez Sánchez, tía de Manuel, comentó que la reliquia que año con año le ofrecen al Santo es preparada por todos los integrantes de la familia y que algunos vecinos también se unen para lograr cumplir con el cometido.
MILAGROS
Entre los milagros más sobresalientes del Santo Niño de Atocha que la gente comentó se encuentra la de un primo de Manuel, que aseguran tenía leucemia y ya estaba desahuciado; pero gracias a su fe logró salir adelante de la enfermedad. Otro fue el de un señor que llegó desde Veracruz a agradecerle porque lo salvó de pasar varios años en prisión por un delito que no había cometido, por años luchó por demostrar su inocencia y con su fe lo logró.
