Recluido en el área médica del Centro Penitenciario El Amate, el ex gobernador, Pablo Salazar Mendiguchía (2000-2006), fue reportado estable de salud luego de 4 días de huelga de hambre, tras de que el Consejo Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) solicitó al Gobierno de Chiapas medidas cautelares para garantizarle la vida y su integridad física y mental.
"El señor Salazar se encuentra en el área médica del penal, donde dispone de agua y miel, vigilancia médica y psicológica, además de las visitas de uno de sus hijos y de los abogados", aseguró Jesús Ernesto Molina Ramos, presidente de la comisión de asuntos generales del CEDH, al indicar que Salazar Mendiguchía mantiene su decisión de no tomar alimentos.
Reiteró que la determinación del ex mandatario chiapaneco de proseguir su huelga de hambre, generó una preocupación "obvia" en el CEDH. "La preocupación es como la que originan todos los casos de este tipo, por ello se solicitaron medidas cautelares", añadió.
El viernes pasado, el CEDH también instó a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Estado, a establecer "medidas" precautorias a favor del ex fiscal general del estado, Mariano Francisco Herrán Salvatti, recluido en el penal El Amate, para garantizar su salud, proveyéndole de la atención médica especializada que requiere".
La solicitud se presentó tras de que el hijo del ex fiscal, Alejandro Herrán Aguirre, exigió para su padre un tratamiento adecuado, especializado e integral, debido a las diversas enfermedades crónico-degenerativas que padece.
El CEDH argumentó la solicitud de medidas precautorias o cautelares en los principios básicos para el tratamiento de los reclusos, adoptados y proclamados por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El exgobernador enfrenta cargos de peculado por 104 millones de pesos, así como por ejercicio indebido del servicio público, abuso de funciones públicas, abuso de autoridad y asociación delictuosa.