Dos investigaciones científicas de la Universidad de Irvine California que publica la revista Nature coinciden que durante la última década del siglo XX se produjo una importante disminución en la concentración de metano en la atmósfera.
Este gas, que se origina a partir de fuentes tan disímiles como la quema de bosques y las bacterias que degradan la materia orgánica presente en los arrozales o en el estómago del ganado ovino y bovino, es responsable de al menos una cuarta parte del calentamiento global.
Científicos consideran la baja concentración de metano en la atmósfera se debe al aumento del uso de gas natural como combustible.
Según sostienen, para optimizar su uso la industria ha logrado retener ese gas en forma más eficiente, reduciendo así su fuga a la atmósfera.
Otro equipo concluyó que el gas había disminuido gracias al uso de fertilizantes inorgánicos en lugar de abono, lo que ha reducido la acción de las bacterias.
Para Roberto Rondanelli, climatólogo de la Universidad de Chile, el estudio demuestra que el problema del calentamiento global es mucho más complejo y que en los modelos climáticos habría que tomar en cuenta nuevas variables.