Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, admitió en una audiencia legislativa que "desconoció por completo" la aplicación del operativo "Rápido y Furioso".
Dijo que el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos no discutió con nadie la estrategia para dejar que proveedores de armas las llevaran a través de la frontera y las proveyeran a cárteles de la droga.
El agente John Dodson de la ATF dijo a la cadena estadunidense CBS el 3 de marzo que recibió órdenes de sus superiores para permitir el tráfico de armas hacia este país, algo que "se mantuvo en secreto sin informar a México".
En Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas y Sonora, "la situación de seguridad no va en la dirección correcta", señaló al ser cuestionada sobre el estado de la inseguridad en México.
Sin embargo, matizó su punto de vista diciendo que "Tenemos que apreciar lo que el Presidente Calderón ha estado tratando de hacer en México, es un duro trabajo. Estos cárteles han existido por mucho tiempo y están incrustados, son grandes y poderosos; él ha puesto muchos de los recursos de México en esta batalla. Estamos dando de cualquier ayuda que podamos y seguiremos haciéndolo".