Colocada en el centro de la plaza, la guerra sin cuartel entre Teléfonos de México y Televisa, la Cámara de Diputados está acelerando la posibilidad de reformas a la Ley Federal de Competencia Económica, en afán de dotar de arsenal a la autoridad antimonopolios.
De hecho, se espera que esta mañana el dictamen aprobado la noche del martes por la Comisión de Economía sea llevado al pleno para el sí o no... por más que la última palabra la tendría el Senado.
Como usted sabe, tras descafeinar la iniciativa original enviada por el presidente Felipe Calderón, éste envió a sus colegisladores una minuta incompleta, tras encorchetar los puntos más polémicos de la propuesta, en una suerte de yo-no-fui.
Se los dejo, pues, a su criterio, señores diputados.
Entre los paréntesis estaba la exigencia de cárcel para los directivos de empresas hegemónicas que reincidieran en prácticas monopólicas absolutas; la facultad de la Comisión Federal de Competencia para realizar visitas sorpresa a empresas sospechosas de actividades anticompetitivas en cualquiera de sus modalidades, y el monto de las multas que se impusieran a los infractores.
El caso es que aunque los tres capítulos fueron retomados por los diputados, se matizó de alguna forma su supuesta "peligrosidad".
En el primer caso, se habla sólo de castigar a quienes reincidan en la misma práctica, es decir la integración de un cártel para fijar precios o la utilización de subsidios cruzados para desplazar de la competencia a un comprador o demás etcéteras, a soslayo de otras modalidades de prácticas monopólicas absolutas.
Digamos que una empresa puede cometer 10 veces el mismo delito sin cárcel para sus dueños o funcionarios, siempre y cuando no utilice la misma arma.
Ahora que el criterio es que sólo se culpe de prácticas monopólicas absolutas a las empresas que tengan poder sustancial en el mercado relevante, lo que deja a salvo a las compañías medianas que también tienen su historia.
En el segundo caso, se acota la posibilidad de una visita sorpresa a una empresa hegemónica a que ésta tenga el visto bueno de una mayoría del pleno de la Comisión Federal de Competencia, lo que abre una rendija a la delación.
Dicho con todas las letras, podría haber una alerta previa del comisionado que por angas o por mangas no estuviera de acuerdo.
Durante su época como secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz llegaba al extremo, cuando se planteaba una visita sorpresa a algún recinto aduanal del país, de que en pleno vuelo se cambiara la bitácora para ir a un lugar distinto al previamente señalado. La mula no era arisca.
Ahora que en el caso de las multas, la propuesta que llegará al pleno plantea el mismo criterio que había prevalecido entre los integrantes del Senado, es decir su monto alcanzará el 20% de la facturación de las empresas infractoras, sólo que en el mercado relevante.
Supóngase usted, por ejemplo, que Teléfonos de México fuera sometido a un procedimiento por desplazamiento de la competencia vía el cobro de elevadas tarifas por concepto de interconexión de llamadas hacia su red nacional. En ese caso la multa sería calculada sobre la base de la facturación en la materia.
Y si se denunciara a Coca Cola, Pepsi Cola, el Grupo Modelo o FEMSA en Chiapas por un delito similar, es decir pactar acuerdos con los canales de distribución al menudeo para desplazar a marcas rivales, el castigo sólo apuntaría a su facturación en la entidad federativa, con las consiguientes dificultades para realizar la separación contable. La propuesta original en la mesa hablaba de castigos pecuniarios equivalentes al 10 por ciento de la facturación nacional de la empresa infractora, lo que produjo más de un desgarre de vestiduras.
Lo cierto es que en Brasil el castigo equivale al 30%.
Y aunque en Estados Unidos y la Unión Europea también se carga la guillotina con el 10 por ciento, lo cierto es que el golpe alcanza la facturación total de la compañía en entredicho, incluida, naturalmente, la de sus filiales internacionales.
De ahí que el castigo a una empresa como Microsoft haya alcanzado varios miles de millones... de euros.
Imagínese el tamaño de la multa a transnacionales como Cementos Mexicanos, Bimbo, Modelo, Teléfonos de México o Televisa.
Habrá, pues, reformas a la Ley Federal de Competencia... pero chiquitas.
BALANCE GENERAL
Como le anticipábamos el lunes en este espacio, el PRI finalmente envió a la congeladora su polémica iniciativa de reforma laboral, llevándose de corbata al resto de las propuestas en la mesa, al convocar a un foro de análisis integral de la Ley Federal del Trabajo, que según ello se abrirá el ocho de mayo.
La salida llega, justo, tras la paradoja de que el presidente Felipe Calderón le exigiera a los integrantes de la Concanaco cabildear para sacar adelante la iniciativa... del PRI.
Digamos que el PAN le endosó el costo político de una propuesta idéntica a la que había planteado.
De hecho, los propios panistas habían colocado en la tribuna de la Cámara de Diputados una manta urgiendo a la aprobación de la alternativa.
VAN SOBRE PC CAPITAL
¿Se acuerda usted que el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, había amenazado con demandar a la empresa PC Capital por el fiasco que representó su supuesto proyecto de rescate de Mexicana de Aviación sin tener balas en la cartuchera?
Bien, pues la estafeta la tomaron los pilotos.
Un grupo de ellos presentó una querella ante la Procuraduría General de la República por daños y perjuicios causados a la línea aérea al retrasarse la posibilidad de volver a las pistas, en un escenario en que en el ínterin se perdieran slots; se cubrieran rutas; se fueron al extranjero los pilotos más calificados y, naturalmente, se degradó más la marca.
OTRA CONTRA TELMEX
En un capítulo más de la guerra entre colosos, Iusacell presentó ayer una querella ante la Comisión Federal de Competencia contra Teléfonos de México, a quien acusa de empaquetar ilegalmente sus servicios de telefonía fija con el de televisión vía satelital de Dish.
La presunción es que la firma de la familia Slim viola el alcance del Título de Concesión con el que opera.
La querella va en línea con la presentada por Televisa, señalando que la telefónica no es sólo el simple recaudador de pagos de los usuarios de Dish. Vamos, que una y otra son lo mismo.
OTRA PARA VITRO
Aceptada la apelación planteada por el grupo Vitro frente a la negativa de un juez de darle luz verde a un concurso mercantil con salida acordada con la mayoría de sus acreedores, la vidriera acaba de ganar otro round, éste en Estados Unidos.
La Corte de Bancarrotas del Distrito Norte de Texas le negó a un grupo de acreedores de la vidriera una solicitud para enviar a concurso mercantil involuntario a filiales de la compañía en el país del norte.
El amago alcanzaba a las empresas Vitro Packaging, Vitro Chemical y Auto Glass.