El gobierno de Michoacán responsabiliza de tales acciones a grupos del crimen organizado, quienes están detrás de tales acciones al verse afectados por las acciones de las corporaciones de seguridad para frenar la tala ilegal que azota a la zona.
Una decena de agentes de la Policía Federal permanecen retenidos por habitantes de la comunidad purépecha de Capacuaro, vecina de Cherán, quienes demandan la liberación de un joven, de apellidos Santiago Alonso, detenido ayer por policías federales mientras trasladaba madera al parecer talada de manera clandestina sobre la carretera Uruapan-Paracho.
El gobierno de Michoacán responsabiliza de tales acciones a grupos del crimen organizado, quienes están detrás de tales acciones al verse afectados por las acciones de las corporaciones de seguridad para frenar la tala ilegal que azota a la zona y que vino a desatar el conflicto que desde hace casi cuatro meses se vive en Cherán, deslindando con ello de responsabilidad da las comunidades indígenas.
Informes de las corporaciones de seguridad de Uruapan así como de comuneros de Cherán señalan que los hechos se suscitaron ayer viernes alrededor de las 19:00 horas, a partir de la detención de un joven de la comunidad vecina de Capacuaro, lo cual derivo en la retención de una patrulla de la Policía Federal, luego de que los agentes realizaron disparos al aire para tratar de disuadir a la población, la cual determinó retener la unidad.
Este día, 12 agentes federales fueron enviados a bordo de las unidades 10229 y 12331 para tratar de recuperar la unidad en cuestión. Sin embargo, los ánimos se crisparon y los habitantes de Capacuaro secuestraron dos autobuses comerciales de la línea Purépechas para bloquear las entradas de la comunidad, amagando con incendiarlos.
Ante ello, elementos de la Policía Ministerial y del Ejército mexicano arribaron al lugar y tras dialogar con los inconformes y acordonar la zona, resguardaron los autobuses y despejaron las vialidades.
Los habitantes de Capacuaro se dijeron molestos por una serie de presuntos abusos que, acusan, viene cometiendo la Policía Federal a partir del conflicto suscitado en Cherán, cuyos comuneros acusan a los capacuarenses de fomentar la tala clandestina.
Por ello, autoridades del ayuntamiento de Uruapan al cual pertenece la tenencia de Capacuaro, de la Secretaria de Gobierno de Michoacán, y mandos federales se encuentran en la comunidad inconforme negociando la liberación de los 10 agentes retenidos y de las unidades secuestradas.
En tanto, a través de un comunicado de prensa el gobierno del estado acusó que detrás de los bloqueos y las acciones de repudio a las acciones de seguridad, “se encuentra el crimen organizado y no las comunidades indígenas”.
