Los familiares de militares activos que cometan suicidio recibirán ahora cartas de condolencia de El Pentágono gracias a una nueva política ordenada por el presidente estadounidense Barack Obama.
El mandatario, en un comunicado emitido por la Casa Blanca, indicó que con este cambio no solo se busca reconocer el servicio de los militares, sino 'remover el estigma asociado con las heridas de guerra que no se ven'.
Muchos de estos suicidios han sido atribuidos a las secuelas psicológicas derivadas del servicio en frentes de batalla como los de Irak y Afganistán.
Obama dijo que esta situación fue la razón por las que su gobierno ha trabajado para ampliar el presupuesto militar destinado a atender la salud mental de quienes sirven y han servido en las fuerzas armadas.
Explicó que tras consultas con la Defensa, determinó dar marcha atrás a la política de no enviar condolencias a las familias de militares que se han suicidado mientras sirven en el frente de batalla.
'Esta decisión fue tomada después de una difícil y exhaustiva revisión de la política anterior, y no lo tomé a la ligera', explicó el mandatario en el texto.
Reconoció que el tema conlleva una fuerte carga emocional y es complicado, 'pero estos estadunidenses sirvieron con valor a la nación. No murieron porque fueran débiles'.
'El que no hayan recibido la ayuda que necesitaban debe cambiar. Nuestros hombres y mujeres en uniforme han llevado sobre sus hombres el increíble peso de nuestras guerras y necesitamos hacer todo lo que podamos para honrar su servicio', puntualizó.