El Gobierno mexicano rechazó ayer las declaraciones del director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, quien calificó la lucha antinarco en México como poco exitosa.
El vocero del Gobierno Federal en temas de seguridad, Alejandro Poiré, reviró al director del FBI, Robert Mueller, quien el miércoles había señalado insatisfacción por el combate a los cárteles del narcotráfico.
"Sí hay insatisfacción, pues la insatisfacción es nuestra", dijo Poiré, al señalar que Estados Unidos no ha hecho un mayor esfuerzo para combatir el envío de armas a México.
"El Gobierno de México ha confiscado en los últimos cuatro años más de 100 mil armas largas y cortas", dijo Poiré. "En el caso de Estados Unidos, el último dato de un esfuerzo de dos años no llegaba ni siquiera a 10 mil armas".
La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, también reprobó las declaraciones de Mueller durante una comparecencia en el Senado para explicar operativos de Estados Unidos en territorio mexicano.
Espinosa dijo que la operación "Rápido y Furioso", mediante la cual Estados Unidos permitió la introducción de armas ilegales a México, fue autorizado para detectar a traficantes de armas, pero no se contemplaba que éstas cruzaran la frontera.
También defendió la autorización que dio el presidente Felipe Calderón para que aviones no tripulados de Estados Unidos realizaran vuelos en México para detectar movimientos de miembros de cárteles.
[NACIONAL 2A]