El pleno del Senado aprobó -por segunda ocasión en menos de un año- la reforma política y la volvió a enviar a la Cámara de Diputados para su debate y eventual aprobación.
En lo que fue un día "fast-track" para la segunda versión de la reforma política, los 95 senadores que acudieron a la sesión avalaron el dictamen que aprobaron por la mañana las Comisiones de Puntos Constitucionales, Estudios Legislativos y Reforma del Estado.
Con estas incorporaciones, la Cámara Alta "revive" figuras eliminadas hace unas semanas por la Cámara de Diputados como las candidaturas independientes locales, la consulta popular, la reelección inmediata de legisladores federales y locales, y facultar al Ejecutivo para que haga observaciones a la aprobación del Presupuesto de Egresos de y la reconducción presupuestal.
Pese a que el Senado había aprobado en abril pasado la posibilidad de que los Congresos estatales decidieran sobre la reelección de alcaldes, la tarde de ayer martes el pleno lo rechazó, con el voto en contra algunos perredistas y priístas.
Cabe recordar que la reelección de los alcaldes fue uno de los puntos que complicó la aprobación de la inicial reforma política en San Lázaro.
Después de aprobar las modificaciones a la minuta, el Senado de la República la envió a los diputados y estableció un acuerdo para que en caso de que la colegisladora no avale las enmiendas contenidas en el proyecto que se devuelve, "el Senado manifiesta su aceptación para que los artículos que ya han sido aprobados por ambas cámaras se remitan a las Legislaturas de los estados".
Esto es, los diputados deberán pronunciarse sobre este nuevo paquete de reformas y si las rechazan, lo aprobado no se detiene, es decir, se enviará a los Congresos estatales.
Los temas avalados por ambas cámaras son: iniciativa ciudadana federal y local, la iniciativa preferente del presidente de la República, facultad del Congreso de legislar en consulta popular e iniciativa ciudadana, ratificación de integrantes de órganos reguladores por el Senado; además, en caso de falta absoluta del presidente de la República, en tanto el Congreso nombra al interino o sustituto, el secretario de Gobernación asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo.
Además, si por cualquier circunstancia el Ejecutivo federal no pudiera rendir protesta, lo hará de inmediato ante las mesas directivas de las cámaras del Congreso o ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El panista Ramón Galindo dijo que la Cámara de Diputados les regresó una "caricatura de reforma política que no incluía nada de lo importante", por eso ahora el Senado le restituye todas las partes importantes.
