Consecuencias. La agresividad de los menores en la escuela es el reflejo de la violencia de la que son víctimas en casa, o bien, es la que observan entre sus padres. Un abusador que no es tratado a tiempo podría incrementar su conducta agresiva, mientras que el menor abusado puede llegar al suicidio. El acoso sexual requiere la intervención de psicólogos, trabajadores sociales, maestros y padres.
Depresión, baja autoestima, suicidio y convertirse en agresores en familias disfuncionales son algunas de las consecuencias en la vida adulta de los niños involucrados en el síndrome de "bullying", ya sean abusadores o abusados, si no son atendidos, explicó el secretario técnico del Comité Municipal contra las Adicciones (Comca), Daniel de la Rosa Bastard.
El bullying o acoso escolar es un comportamiento entre estudiantes que siempre ha existido, "todos hemos sido víctimas o testigo de la agresión".
El acoso escolar también influye en el consumo de drogas, relación encontrada durante las visitas del Comca a las escuelas.
EN CASA
El comportamiento violento de los niños en la escuela es la réplica del mismo ambiente que vive en casa, explicó el psicólogo.
Los abusadores crecen en familias disfuncionales, son víctimas de maltrato físico o psicológico.
La agresión es asimilada por el menor como una conducta normal; en algunos casos buscan desquitarse. Por ello identifican a niños débiles, a quienes vuelven sus víctimas, agregó.
Los niños agredidos tienen baja autoestima, son retraídos y un alto porcentaje son los "nerds".
En ellos es común ser víctimas de violencia intrafamiliar. La agresión en casa y en la escuela provoca que en edad adulta tengan dificultades para entablar una relación estable.
Es posible que se revierta el papel y adopten el rol de agresor; luego de acumular rencor un día "explotarán", expresó el especialista.
El estallamiento no siempre es contra sus agresores; entonces el ciclo iniciará con una nueva víctima.
Tanto el abusado como el abusador tienen también en común ser hijos de padres divorciados y huérfanos por fallecimiento.
AGRESIONES
A pesar de aparentar una personalidad agresiva y fuerte, los abusadores son inseguros y necesitan del apoyo de otros para dañar a otro.
Convence a otros niños débiles de atacar a la misma persona, con argumentos como "si no lo hacemos, él nos lo hará a nosotros".
A través de esta manipulación social efectúan las siguientes conductas: la exclusión social, al aislarlo e impedirle que participe en los juegos.
Con el hostigamiento expresan desprecio, los ridiculizan con apodos, burla e imitación, faltas de respeto que denigran la dignidad del niño.
Hay amenazas físicas y de extorsión contra él o su familia; los intimidan a la salida de la escuela y les imponen hacer acciones contra su voluntad, siempre apoyados por otros.
DANIEL DE LA ROSA BASTARD
Secretario Técnico del Comité Municipal Contra las Adicciones (Comca)
Agresor
Proviene de familia desintegrada, fue víctima de violencia por un largo periodo, presentan falta de valores y de atención afectiva entre sus padres.
Agredido
La víctima baja su rendimiento académico, presenta angustia, ansiedad en forma de insomnio, pesadillas y dolor de cabeza. Llegan a la depresión y el suicidio.
LEONEL ZÚÑIGA / El Siglo de Durango
Difusión
La Dirección Municipal de Salud Pública, a través del COMCA, brinda información sobre el acoso escolar en las instituciones educativas.
Primero en casa
Para prevenir y tratar el acoso escolar debe comenzarse a trabajarse en el hogar al mejorar la relación familiar y detectar problemas como la violencia, depresión y baja autoestima para tratarlos, aseveró el secretario técnico del Comité Municipal Contra las Adicciones (Comca), Daniel de la Rosa Bastard.
La estrategia ideal para atenderlo en la escuela sería la intervención de psicólogos y trabajadores sociales, pues ellos son los indicados para tratar el trastorno.
En el caso de los padres y maestros, deberán recibir información sobre el tema y la manera en que cada uno debe abordarlo.
Fue enfático al decir que al niño agresor no se le debe de aislar, expulsar o castigar; eso solo empeorará su estado de ánimo.
