Los candidatos perdedores en las elecciones del Estado de México y de Nayarit rindieron cuentas en el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional, ante quien admitieron la falta de estructura territorial.
Hace ocho días, la cúpula del Partido Acción Nacional (PAN) dio un espaldarazo a su dirigente nacional, Gustavo Madero Muñoz para seguir en el cargo, aun con la derrota electoral en el Estado de México, Nayarit, Coahuila y en las municipales de Hidalgo. Ayer lunes, el CEN hizo lo mismo.
En la reunión participaron Luis Felipe Bravo Mena y Guillermo Anaya, quienes perdieron frente al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el estado de México y Coahuila, respectivamente.
La reunión duró más de cinco horas y hubo algunas diferencias en torno a las causas de la derrota electoral del pasado 3 de julio.
Madero pidió no responsabilizar a Luis Felipe Bravo Mena de los malos resultados en el Estado de México.
BRAVO MENA, INSTITUCIONAL Bravo Mena fue institucional, pero pidió al panismo fortalecer la estructura territorial, sobre todo en aquellas zonas en las que se había ya gobernado y que se fueron perdiendo.
Madero Muñoz insistió en el llamado a la unidad de la militancia para garantizar el triunfo en 2012.
Se acordó convocar a sesión del Consejo Nacional del partido para el próximo 13 de agosto, entre los consejeros nacionales están el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, y su esposa, Margarita Zavala.
Los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional avalaron cambios en tres carteras de este órgano directivo.
Se designó a los secretarios de Promoción Política de la Mujer a la guanajuatense Guadalupe Suárez Ponce; y de Elecciones a Sergio Muñoz, acéfalas desde las renuncias de Blanca Judith Díaz Delgado y Rubén Camarillo.
Por su parte, la senadora del PAN, María Teresa Ortuño, reconoció la democracia y "congruencia" de Luis Felipe Bravo Mena. En su cuenta de Twitter, subió una foto del momento del análisis de la derrota electoral.
