Inauguración. El cantante presentó su faceta como pintor en nuestro país.
Marilyn Manson ha pisado tres veces tierras mexicanas -en los años 90, 2003 y 2007-, nunca ha pasado inadvertido. Hace cuatro años, cuando se presentó en un salón de la colonia Polanco, causó euforia entre sus seguidores, uno de ellos atrapó con su boca el escupitajo que el artista lanzó al aire. Y en Monterrey, un grupo católico intentó cancelar el concierto, con el argumento de que el estadounidense era una mala influencia para la juventud neolonesa.
El cantante que fue bautizado en 1969 con el nombre de Brian Hugh Warner, regresó al país para dar a conocer una faceta más de su veta creativa: su muestra pictórica The Path of Misery (El Camino a la Miseria), conformada por 30 acuarelas -realizadas entre 1999 y 2008- con las que, dijo, deja en claro que no es simplemente un rockstar, sino un artista.
En una concurrida conferencia de prensa, el creador rebautizado como Marilyn Manson en honor de la actriz Marilyn Monroe y el asesino convicto Charles Manson, explicó que la muestra que será inaugurada hoy en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, es otra de las maneras que encontró para expresarse. "Trato de comunicar qué es lo que soy. Si puedes crear algo con tus manos y lograr transmitirle algo a alguien, entonces tienes que hacerlo", señaló.
Manson agregó: "En el último año he tratado de evitar el acto mismo de la miseria al pintar. En realidad no es una muestra de las cosas que uno necesariamente podría encontrar a lo largo del camino, son las atracciones paralelas que he evitado a lo largo de los años".
Durante el encuentro con los medios de comunicación, el músico estadounidense aseguró que para él era muy importante estar en México, especialmente en una fecha como la celebración del Día de los Santos Difuntos.