Foto: SERGIO REYES
De 5 de la mañana a las dos de la madrugada, es como Sergio Zamarripa trabaja durante los días cercanos al festejo de Reyes, donde su trabajo implica la creación de las roscas, las cuales ha realizado desde su juventud en la Central Panificadora de Torreón.
"Empecé como barrendero, hoy hasta mis hijos me ayudan".
Con las manos llenas de harina y 600 roscas de reyes que hacer durante toda la tarde y noche de este 5 de enero, Sergio Zamarripa, de 41 años de edad, originario de Torreón y amante de su trabajo como panadero, asegura que lejos de ver su oficio como una carga lo toma como una oportunidad para ser feliz.
"Sólo en los días festivos como el 6 de enero o Día de Muertos hay tanto trabajo, después todo es muy bonito y tranquilo".
Sergio es el encargado de amasar y darle forma a las tradicionales roscas de reyes desde hace casi 25 años, las cuales se realizan de forma tradicional desde hace 30 años en el número 46 de la calle Blanco en Torreón.
"Empecé aquí en la Central Panificadora cuando tenía quince años, me ponían a barrer y limpiar las máquinas pero yo siempre quise ser panadero, ahora lo hago".
Entre mantequilla y azúcar glaseada para elaborar esta tradición culinaria Sergio ha decidido poner una tradición más "tengo dos hijos que estudian, pero ya les encanta estar en la panadería".
800
ROSCAS Panaderos de la central panificadora de Torreón realizan 800 roscas cada 6 de enero.Tradición
Sergio Zamarripa trabaja desde los 15 años en la panadería, mismo oficio que ha inculcado a sus dos hijos, quienes todos los días realizan labores de ayudantes.
