Doloroso atentado. Unos adolecentes rusos ponen ofrendas tras el atentado en el aeropuerto de Moscú que dejó 35 muertos y más de 160 heridos.
El primer ministro ruso Vladimir Putin juró ayer que el "castigo será inexorable" para los autores de la explosión que dejó 35 muertos en el aeropuerto más transitado de Rusia, en tanto el presidente Dimitry Medvedev ordenó ayer controles más estrictos y fustigó al aeropuerto por las medidas laxas de seguridad.
Putin es conocido por sus declaraciones duras, pero no dijo qué clase de castigo tenía pensado ni a quién en sus palabras difundidas por las agencias noticiosas rusas.
Nadie se declaró responsable del ataque del lunes en el aeropuerto de Domodedovo, que también dejó 180 heridos. Sin embargo, las sospechas recaerán probablemente sobre insurgentes separatistas islámicos de Chechenia u otras regiones del Cáucaso, que combaten la autoridad rusa desde hace 15 años.
Insurgentes chechenos se han declarado responsables de un doble ataque suicida en el Metro de Moscú que dejó 40 muertos en marzo de 2010. En 2004, dos atacantes suicidas causaron 90 muertos en Domodedovo.
Medvedev calificó la seguridad en el aeropuerto como "simplemente, un estado de anarquía".
La administración del aeropuerto replicó que el control de las personas en el sector de llegadas, donde se produjo la explosión, está a cargo de la Policía de transportes.
Las acusaciones mutuas pudieran socavar la confianza en la seguridad en Rusia en momentos en que Medvedev se prepara para una importante comparecencia en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, para atraer a inversionistas al país.
Dos británicos, un alemán y un búlgaro estaban entre los muertos en la explosión del lunes en el aeropuerto de Domodedovo, de acuerdo con el Ministerio de Emergencias. Otras 110 personas, incluyendo nueve extranjeros, estaban hospitalizadas con heridas, dijo el ministerio. Nadie se atribuyó responsabilidad por el ataque, aunque extremistas islámicos de la región de Chechenia han sido responsabilizados por ataques previos en Moscú, incluyendo u doble ataque suicida en el Metro en marzo del 2010 que causó 40 muertes. Si el ataque del lunes fue por extremistas chechenos, indicaría una nueva estrategia, porque acciones previas ni incluyeron áreas donde ciudadanos extranjeros podían resultar víctimas.
El atractivo de Rusia para los inversionistas había sido sacudido ya en diciembre cuando el ex magnate petrolero Mijaíl Jodorkovsky fue sentenciado a seis años más en prisión.
DIMITRY MEDVEDEV
Presidente de Rusia
El turismo no bajará: OMT
La Organización Mundial de Turismo (OMT) mostró su consternación por el atentado en el aeropuerto de Domodedovo, en Moscú, pero confió en que Rusia mantendrá su pujanza turística.
La OMT confió en que el atentado del lunes no desanime a todos aquellos que deseen viajar a Rusia y a Moscú, y que el sector turístico del país mantenga la pujanza que ha demostrado en los últimos años.
En nombre de la comunidad internacional del turismo, la OMT hizo llegar sus condolencias al Gobierno de la Federación de Rusia y su compromiso de ayudar, tras el atentado suicida que dejó al menos 35 muertos y 150 heridos.
'Estoy conmocionado por este horrible acto de violencia y deseo transmitir el apoyo de la OMT a las autoridades rusas', manifestó el secretario general de la OMT, Taleb Rifai.
'Nuestros pensamientos en este difícil momento están con las familias y los amigos de las víctimas y con el Gobierno y el pueblo de Rusia. Deseo también una pronta recuperación a todos los heridos', apuntó. Rusia es una de los países más visitados y en 2014 organizará los Juegos Olímpicos de Invierno.