Los camarones parte fundamental en los platillos de Colima.
La comida de Colima es variada por su zona geográfica.
Se distingue por una gran gama de antojitos y por productos del mar, estado ubicado al occidente del país, cuya capital es Colima, rodeada de una diversidad de climas.
Se distingue por tener una gran variedad de botanas, ya que cerca se encuentra la playa y se puede disfrutar de los famosísimos camarones a la diabla, charales al mojo de ajo y una gran variedad de langostinos y ceviches.
Toda su gastronomía es muy basta, ya que destacan entre sus platillos el pollo tapado, la birria de cabrito, el tatemado de puerco, la chanfaina y la lengua en salsa de cacahuate.
Uno de los platillos representativos de la zona son los sopitos, describe Leonor Barreto, originaria de Colima y autora del Libro Completo de Cocina, que es una sopa de fiesta, así como también las famosas enchiladas colimenses.
Explica que la cocina de Colima tiene muchas influencias españolas. Entre sus platillos típicos afianzados a esta raíz está la sopa de pan o sopa de fiesta, cuyo origen se remite a la época medieval. Suele servirse en grandes porciones, se dice que es uno de los platillos churriguerescos de la cocina local.
Es una sopa con verduras, gallina, aceitunas, almendras, pasas y frutas en vinagre para su decoración.
Otro de los atractivos de esta región es la elaboración de pan, que se vende en sus mercados, en grandes canastas de carrizo de Suchitlán.
Entre la gran variedad de pan se pueden encontrar las semitas, panes cubiertos de betún, grandes virotes, pan de caja, molletes horneados con manteca, bolillos, cuernos, empanadas y crujientes campechanas.
Pero dentro de esta gama no podían faltar los famosos picones de Comala. Éstos se realizan de tamaño normal o también muy grandes. Se elaboran de huevo recubiertos con betún de manteca, azúcar, huevo y una pizca de carbonato de sodio.
Las bebidas que se acostumbran son muy especiales es el tejuino, elaborado con piloncillo y maíz. Éste se toma con unas gotitas de limón y sal.
Otra agua refrescante es el bate, bebida muy espesa, hecha con chan o chía, semilla silvestre que se tuesta y se muele. Después se revuelve con agua. Se bate muy bien la mezcla para que suelte la sustancia gomosa que caracteriza su consistencia.
Por toda su diversidad de platillos, panes y aguas frescas, Colima es uno de los lugares de la República Mexicana con una vasta tradición culinaria.
