Numerosos. Los puestos de venta de roscas se contaron por decenas: en prácticamente todo el Centro Histórico.
Panaderos establecidos, informales, y uno que otro oportunista, invadieron ayer las calles con "panaderías" improvisadas, con motivo de la venta de roscas por el Día de Reyes.
Desde el miércoles comenzaron a observarse algunos puestos en el Centro Histórico, acercando a los consumidores el tracional producto.
Pero no fue sino hasta ayer cuando la mayoría de las esquinas contaba con su propia sucursal; cuestionados sobre la intención, algunos reconocieron ser parte de una empresa establecida. No obstante, no faltaron los que solo aprovecharon la oportunidad para hacerse de dinero extra.