Labor de rescate. Rescatistas y habitantes tratan de ayudar a los afectados por la caída de un hotel después de un terremoto de 5.6 grados en la escala de Richter que sacudió la provincia de Van, Turquía.
Un terremoto sacudió el este de Turquía la noche de ayer, mató al menos a tres personas y dejó decenas más atrapadas entre los escombros de edificios que habían quedado dañados en un sismo anterior.
El movimiento telúrico de magnitud 5.7 golpeó la provincia de Van, más de dos semanas después que un sismo de 7.2 en la misma región mató a cerca de 600 personas.
Unos 20 edificios colapsaron en la capital provincial tras el sismo del miércoles, de acuerdo con reportes de medios de comunicación locales.
En una lúgubre repetición de las escenas del terremoto de octubre en la misma región, los hombres se subían a montones de escombros y frenéticamente se abrían camino como podían entre acero retorcido y concreto desmoronado en un intento por encontrar sobrevivientes.
Se podían escuchar voces que pedían ayuda desde debajo de las ruinas, y al menos 13 personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros en las primeras labores de rescate, según los medios turcos.
Los equipos de rescate utilizaron el resplandor de luces de alta potencia para trabajar durante la noche.
La televisión estatal TRT dijo que al menos tres cuerpos fueron recuperados y se creía que más de 50 personas estaban atrapadas entre los escombros de un hotel.
El viceprimer ministro Besir Atalay dijo que el sismo derribó un hotel, una escuela y varias casas de adobe. Agregó que están enviando equipos de rescate a la región desde la capital, Ankara, y otras áreas.
El periódico Hurriyet y otros medios de comunicación señalaron que el sismo derribó dos hoteles y otros 16 edificios, la mayoría de ellos estructuras que habían sido dañadas en el terremoto anterior en la provincia de Van, de magnitud 7.2. Los trabajadores han estado limpiando los escombros de ese desastre por más de una semana.
Según informes, los hoteles caídos estaban ocupados por periodistas y trabajadores humanitarios involucrados en los esfuerzos de recuperación tras el primer terremoto.
Ozgur Gunes, un periodista de la agencia de noticias Cihan, se alojaba en el hotel, pero acababa de salir del edificio cuando ocurrió el terremoto la noche del miércoles. Dijo que había periodistas que trabajan en el vestíbulo en ese momento.
"Había algunas pequeñas grietas, pero nos dijeron que no había daño estructural", dijo a la televisora Sky Turk.
La Media Luna Roja Turca envió de inmediato 15,000 tiendas de campaña y 300 rescatistas, informó TRT. No se produjeron daños en la ciudad de Edremit, el epicentro del terremoto.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el sismo tuvo una magnitud de 5.7.
