"Los salarios mínimos altos
Matan empleos."
Thomas Sowell
El virtual candidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, no se acordó, en una entrevista con el periódico español El País, cuál es el monto del salario mínimo en México. Una vez más se desató una oleada de críticas y burlas al aspirante, lo cual es inevitable dado que se encuentra en primer lugar en las encuestas en la carrera presidencial.
Qué bueno que nadie me preguntó a mí, porque yo tampoco sabía. Pero me puse a investigar.
Este 2011 el salario mínimo en la zona A, la más cara, es de 59.82 pesos diarios, lo cual equivale a 1,794.69 pesos al mes (tampoco los reporteros de El País tenían bien la cifra ya que dijeron "ronda los 1,740"). En la zona B el mínimo asciende a 58.13 y en la C a 56.70. Con el aumento para 2012, a partir del primero de enero el mínimo en la zona A pasará a 62.33 pesos, o 1,869.90 pesos al mes. En las zonas B y C se alcanzarán 60.57 y 59.08 pesos.
Pero ¿cuántos mexicanos ganan el salario mínimo? Me dicen que alrededor de 5 millones, aunque muchos tienen un salario mínimo nominal y obtienen ingresos adicionales. Es muy común, por ejemplo, que los meseros sean contratados con salario mínimo, pero obtengan la mayor parte de su ingreso en propinas. Aun así, hay un número importante de trabajadores que solamente reciben el salario mínimo y otros más que ni siquiera llegan a ese monto.
Yo nunca he podido conseguir un trabajador, ni siquiera para las tareas más humildes, por un monto cercano al salario mínimo. El mercado al que tengo acceso empieza alrededor del doble. Sin embargo, tras preguntar al aire en mi programa de radio, un empleado de Lavatap, una empresa de limpieza de oficinas, me mostró un recibo que registra un sueldo diario de 57.46 pesos. Esto es incluso menos que el mínimo. Recibí también varias llamadas telefónicas de personas que me dicen trabajar en gasolineras. Señalan que no tienen sueldo y que viven simplemente de las propinas. El esquema me parece ilegal.
Una cosa son los salarios mínimos y otra muy distinta los medios. En septiembre de 2011 los salarios medios generales registrados por el IMSS alcanzaban los 245.84 pesos, cuatro veces más que el mínimo. Los trabajadores peor pagados eran los de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, pero aun así recibían 140.13 pesos, más del doble del mínimo. Los mejor pagados eran los de las industrias extractivas, particularmente la minería, ya que obtenían un salario medio diario de 386.95 pesos, más de seis veces el mínimo.
Hay que tener cuidado, sin embargo, con la idea de que la forma de combatir la pobreza es simplemente elevar el salario mínimo. El economista negro Thomas Sowell ha advertido que el salario mínimo ha representado un virtual genocidio contra la raza negra en los Estados Unidos. Antes de que se estableciera este mínimo, no había diferencia entre el desempleo de blancos y negros. El salario mínimo volvió inempleables a millones de negros; el desempleo entre los miembros de esta raza se elevó radicalmente y sus familias y comunidades fueron gradualmente destruidas.
La única forma de elevar el nivel de vida de un país es tener inversión productiva que genere empleos. Subir en exceso el salario mínimo en una sociedad en la que no hay suficiente inversión simplemente aumenta el desempleo. Eso es lo importante que deben entender los aspirantes a la Presidencia de la República. Los montos exactos de los salarios mínimos son una simple anécdota.
Alejandra Sota, vocera de Los Pinos, dice que el Gobierno federal no conocía las operaciones de "lavado" de dinero de la DEA. Otros funcionarios afirman que el gobierno tampoco sabía de las operaciones de tráfico de armas conocidas como Rápido y Furioso y Receptor Abierto. No sé qué me preocupa más: si la actitud de Washington, que debería ser nuestro aliado y no nuestro enemigo en la lucha contra el narco, o la ignorancia del gobierno mexicano.