Brecha. La OIT señala que la brecha entre productividad laboral y salarios reales se ha ampliado.
En México, al igual que en el resto del mundo, las ganancias de las empresas tienden a incrementarse, mientras que los salarios reales de los trabajadores se mantienen estancados, a pesar de los avances de la productividad laboral.
En el país esta situación de bajos salarios se agrava, dada la preocupación de que un alza en los salarios se traduzca en repuntes en la inflación.
Manuela Tomei, directora del Programa sobre las Condiciones de Trabajo y Empleo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), expuso en entrevista que la brecha entre productividad laboral y salarios reales ha tendido a ampliarse en el mundo en los últimos diez años.
"La riqueza generada está tendiendo a favorecer más las utilidades de las empresas o ganancias de capital, que los salarios de los trabajadores, con lo que se reduce la participación de los salarios en el ingreso total".
Explicó que la riqueza generada en un país, producto del valor agregado, suele distribuirse hacia los salarios y las ganancias, pero en los últimos años se observa una reducción de los salarios de los beneficios derivados del crecimiento económico.
"Es decir, que las empresas han sido favorecidas mucho más que los salarios en los últimos diez años". Ello contribuye a una moderación salarial, una menor capacidad de consumo y mayor ganancia para las empresas.
Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expuso que hay un gran espacio para aumentar los salarios reales y por cuestiones de política económica no se ha hecho.
CRECE PRODUCCIÓN
Comentó que en México, las ramas manufactureras con mayores aumentos en productividad, son las que reportan los menores incrementos en los salarios reales, particularmente en sectores exportadores como los de autopartes, automotriz y electrónica.
"Hay aumentos muy sustantivos en la productividad, pero en el mejor de los casos los salarios se mantienen con ligeros aumentos", indicó.
Cifras del INEGI muestran que con la recuperación, actividades como la industria de maquinaria y equipo reportaron incrementos en el volumen producido de hasta 54% anual en octubre de 2010. La productividad laboral aumentó en la misma magnitud (54%) en ese mes, pero los salarios crecieron sólo 16% a tasa anual.
De enero a noviembre de 2010, la producción en este sector creció en promedio 43% anual, la productividad de la mano de obra repuntó 26.4% y en contraste los salarios crecieron 11% anual en promedio.
Mitos y realidades
Dussel Peters, de la UNAM, dijo que en México y en América Latina cunde el mito de que buena parte del desarrollo de China en décadas recientes se debe a los bajos salarios. "Pero el caso de China es más complejo, resultado de políticas de corto, mediano y largo plazo, compromisos sectoriales, presupuesto y de políticas de competitividad", expuso el académico.
Explicó que en los últimos años contrasta la tendencia existente en China y en México, ya que mientras que en México el salario mínimo ha tenido una tendencia a la baja y aumenta la brecha con la productividad, es decir, que la productividad aumenta y el salario real se estanca o cae, mientras que en China el salario sube fuerte. "En los últimos 15 a 20 años, y muy específicamente en la última década, ha habido una aumento de los salarios reales muy sustantivo en China".
Señaló que incluso en la actualidad hay muchas quejas de inversionistas en China de que los salarios en ese país están aumentando de forma exorbitante, en yuanes y más en dólares, por la revaluación del yuan.